Historia: 1877

Locales | 29 Oct Continuando la crónica de la presentación de dos obras de Gordon, «La Floresta Uruguaya» prosigue diciendo:
«Diremos únicamente, y todavía, con el celo del poeta Oriental y uno de los principales críticos latinoamericanos Magariños Cervantes, que también ha dicho: ‘El lujo de la miseria’ debería llamarse el lujo de la versificación».
«Efectivamente: sus versos tienen la fluidez y melodía de las inmortales estrofas del poeta español Campodrón en su famosa ‘Flor de un día’ y como aquellas las estrofas del fecundo e inspirado Gordon pasarán a la posteridad. En todas ellas está revelándose la facilidad asombrosa del Señor Gordon para el ritmo y la cadenciosa música que se admira en todos sus versos».
«El fondo de la obra es altamente moral si bien en su detalle resaltan algunos rasgos desarrollados con un suave tinte de inverosimilitud, que desaparecen bajo la influencia mágica de la armonía y dulzura de sus versos. Enviamos al Señor Gordon nuestras felicitaciones por el nuevo triunfo que ha obtenido su obra».
«Lectura de poesías»
«Al final del tercer acto de su producción, le fueron presentadas al Señor Gordon con muy honrosas dedicatorias varias composiciones poéticas».
«La primera titulada ‘Al genio’, que hoy publicamos y que fue recitada por la reina de la escena Gabriela Romeral, la voz dulce y sonora de la artista embelleció de tal manera los humildes pensamientos de sus estrofas, que la inteligente sociedad sanducera tuvo una ocasión más de aplaudir a tan distinguida señora».
«La segunda, perteneciente al Dr. J. Majó, leída por el Señor Campo, cautivó la atención del público por los bellos versos que contiene».
«La tercera y cuarta de los hermanos Mendoza agradaron también bastante».
«Hubo también una sentida producción de Don Antonio Oberti que fue repartida impresa».
«Enseguida se leyó la composición ‘A Paysandú’ del poeta Gordon y fue inmensamente aplaudida. No era para menos, en ella habla el sentimiento del hijo que vuelve al hogar después de haber navegado en lejanos mares luchando en esa cruzada en peregrinación con borrascas y aquilones, mejor dicho, es el canto elegíaco del pájaro que torna al nido, es la vibración quejumbrosa del bardo entusiasmado que con su lira al hombro viene a buscar el bálsamo purificador que le ofrece el aura pura de las playas de su patria».
«Doña Gabriela Romeral fue obsequiada también con una hermosa composición del Señor Mendoza».