Locales | 01 Nov La Escuela 111 cuenta ahora con diez salones nuevos, una cancha multiuso y otros espacios, al inaugurarse la ampliación edilicia que beneficiará a los niños que asisten a ese centro educativo ubicado en el Barrio Norte. La institución también celebró la recategorización a escuela de tiempo completo.
Autoridades departamentales y de la educación, entre ellos la directora general de Educación Primaria, Edith Moraes, el consejero del Codicen, Héctor Florit, y la inspectora nacional de Escuelas de Tiempo Completo, Ana María Carballo, alumnos, maestros, personal no docente, padres y vecinos del barrio, así como escolares y maestros de otras escuelas participaron en la víspera en la inauguración del nuevo edificio.
El acto dio comienzo con los himnos Nacional y a Paysandú, con la música de la banda municipal «José Debali». Posteriormente, hizo uso de la palabra la directora de la Escuela 111, maestra Marta Caporale, quien señaló la importancia del día «por la categoría que adquiere este centro educativo con la obra realizada y la recategorización a escuela de tiempo completo».
Fue inaugurada el 6 de agosto de 1998. «Exactamente diez años después, nuestra escuela se pone a la altura de los tiempos, no solo en su estructura física, demostrativa por sí misma, sino también en su modalidad de trabajo», dijo. Resaltó que la escuela pública ha sido factor de democratización, crecimiento, tolerancia y de armonía de todos los uruguayos. «Es el pueblo el que está detrás de la escuela pública, porque la considera y la reconoce desde hace ya más de un siglo como la herramienta fundamental de construcción de esa ciudadanía, que nos permite vivir con mejores niveles de convivencia, de calidad de vida y armonía social. Este modelo de escuela es el modelo de escuela del futuro», afirmó.
«Todos los docentes tenemos muy en claro que la escuela fue, es y será el lugar donde miles de familias depositan sus esperanzas para la mejor educación de sus hijos», agregó. Sostuvo que «se aspira a una escuela participativa, integrada, abierta, partiendo de la base que constituye una instancia de mediación cultural, entre la sociedad y el niño».
La docente señaló que se debe promover en el niño amor, cuidado y protección a la institución escolar. «Este día quedará indeleble en nuestra memoria como un sueño hecho realidad», afirmó.
EDIFICIO Y MOBILIARIO
La inspectora nacional de Escuelas de Tiempo Completo, Ana María Carballo, por su parte, destacó que esta escuela «en muy poca trayectoria, logró muchísimo». Recordó que fue construida debido al crecimiento de la población de la zona, y a los pocos años se consideró la necesidad de que fuera de tiempo completo. Indicó que se necesitaba una escuela de 16 aulas, y «a nadie le tembló la mano al pensar que sí, que acá, en este barrio, en este lugar, había que hacer un edificio. Y no es cualquier edificio, es el mejor edificio».
Señaló que además de tratarse de un nuevo edificio, el mobiliario acompaña las nuevas estrategias educativas. «También contamos con recursos, hay nuevos libros de lectura, hay una laptop por cada niño, hay un programa de educación sexual, dándole la oportunidad a nuestros niños que se nos negó a nosotros», dijo y recordó que esto es un desafío para los docentes.
Sostuvo que para brindar una buena educación es necesario que la familia brinde su apoyo. «En primera instancia, haciendo que estos niños estén todos los días en la escuela. Este edificio no tiene sentido, la presencia y la actualización docentes, si no tenemos a estos niños todos los días, las siete horas y media», dijo. También colaborar «trabajando con los docentes, no desde la vereda de enfrente. La escuela avanza solamente si avanza junto con los padres», agregó.
Otro aspecto que consideró fundamental es enseñar a las nuevas generaciones el valor de los bienes comunes. «Esto que vemos acá, que seguramente fue un esfuerzo financiero muy grande, hay que aprender a valorarlo. Aprender que estos bienes, estos recursos no son solamente de estos niños: son de estos niños, de sus hijos y de las futuras generaciones del Barrio Norte. Es un compromiso de todos», dijo.
A continuación, los alumnos del nivel inicial demostraron su energía y alegría a través de una coreografía aeróbica. Posteriormente, niños de 1º a 6º año bailaron danzas folclóricas. Luego las voces de todos ellos juntos se escucharon al cantar «Tengo derecho», de Ruben Rada, y demostrando inclusión, un grupo de niños «cantó» una parte de la canción en lenguaje de señas.
CONDICIONES PARA
RESPETAR DERECHOS
Haciendo referencia a la canción de Rada, la directora general de Educación Primaria, magister Edith Moraes, destacó la universalización de la educación inicial porque «hay derecho a que la educación sea desde el comienzo de la vida y que la escuela intervenga lo más tempranamente posible. También hay derecho a una educación integral y hoy ésta y muchas escuelas del país también están respondiendo a la universalización de la educación física».
Señaló el espacio físico como una de las condiciones para que estos derechos se cumplan. «Es de destacar que este edifico está respondiendo a esos derechos. No solo en amplitud, en aquello que hace que nosotros podamos decir que aquí garantizamos que esa educación va a ser de calidad. Múltiples espacios abiertos para distintas actividades, como éste que estamos disfrutando ahora, como la cancha de deportes para la educación física, el patio de recreo, la galería con sombra. Y, sin duda, las aulas, porque sé que también están respondiendo a esas condiciones que estos niños, sus hijos, alumnos de la escuela pública, ciudadanos uruguayos tienen derecho», concluyó.
Mientras se escuchaba a la banda municipal, el acto finalizó con el tradicional corte de cinta que permitió a todos acceder y conocer el nuevo edificio escolar.