Locales | 30 Oct La ley general de cooperativas votada en el Parlamento el 23 de octubre es un instrumento largamente reclamado por el movimiento cooperativo y servirá a los fines propuestos, indicó a EL TELEGRAFO Milka Heimen, referente de la Confederación Uruguaya de Entidades Cooperativas (Cudecoop).
Explicó que «esto ocurrió a diez años de que la confederación presentara al Parlamento el primer documento para la formulación de un único marco general que favorezca y promueva el desarrollo de las cooperativas en Uruguay».
Aclaró que se adaptaron varios elementos de la regulación de las cooperativas españolas, cuyos representantes «estuvieron trabajando dos años en Paysandú con el movimiento».
«La aprobación de las normas presentadas es un logro del movimiento cooperativo uruguayo, que contribuirá activamente al desarrollo de una serie de aspectos, como el evitar la fragmentación del sector cooperativo, facilitar la integración cooperativa, modernizar aspectos empresariales, mayores instrumentos de capacitación, así como mantener y garantizar el equilibrio entre las autonomías de las cooperativas y los cooperativistas», expuso.
Asimismo, se logra enmarcar el alcance del control normativo del Estado, por otro lado, lo que también involucra un elemento positivo, evaluó la representante de Cudecoop.
Indicó paralelamente que en los primeros días de noviembre se iniciará «un nuevo censo del movimiento, ya que el último que se hizo fue en el año 1999. Queremos saber cuántos somos, donde estamos, y qué rubro de cooperativas están funcionado».
Por otro lado, indicó que dentro del movimiento cooperativo existe preocupación por la situación de las cooperativas de ahorro, «cuyos funcionarios han pasado a la Caja Bancaria, en tanto se está esperando que haya una resolución del Banco Central respecto al tema Cofac, por el dinero que quedó retenido en la cooperativa cuando la crisis».