Opinion | 01 Nov Es digna de encomio la celeridad con que el gobierno departamental, con el intendente Julio Pintos a la cabeza, se movilizó a efectos de reunir a los sectores interesados y directos protagonistas con el objetivo de considerar los posibles efectos de la crisis financiera en nuestro departamento.
Esta respuesta contrasta con los anuncios previos de jerarcas del gobierno nacional respecto al «blindaje» que supuestamente tiene nuestro país, lo que nos pondría a cubierto por un tiempo considerable de los avatares de la situación internacional.
El punto es que las repercusiones ya se están dando en nuestro medio, sobre todo en Paysandú, mientras el Poder Ejecutivo pretendía restar entidad al problema, y es así que en alguna industria ya habrá pasajes al Seguro por Desempleo desde el 1º de noviembre, con la perspectiva de que en otros ámbitos de actividad se den situaciones similares.
La presencia en Paysandú del director nacional de Industria, Ing. Roberto Kreimermann, en la reunión con Pintos y empresarios locales, sobre todo del área de la exportación, permitió establecer una composición de lugar y una puesta al día respecto al escenario internacional, cómo está parado el país ante esta contingencia, qué es lo qué está haciendo el gobierno para atenuar los efectos de la crisis, y que es lo que se puede esperar en el futuro inmediato.
Por supuesto, un país como Uruguay es altamente vulnerable a estos avatares, como ha quedado demostrado desde ya pese a los anuncios infundadamente optimistas del gobierno, el que ante las primeras repercusiones por las expectativas negativas de la situación, ha reconocido ahora que «en algo nos va a afectar».
Además de la rápida reacción de Pintos, al manejar el problema con responsabilidad y conectar a las partes, es positivo que se haya generado un ámbito de intercambio de ideas y alternativas, a la vez de evaluarse posibles respuestas paliativas en próximo Consejo de Ministros, para seguir de cerca la situación y adoptar previsiones, dentro de las posibilidades del país.