Locales | 29 Oct En Paysandú, el ferrocarril atiende fundamentalmente el transporte de cebada para AmBev, piedra caliza y portland de Ancap, y algo de forestación. También vienen vagones metálicos argentinos que cruzan por el puente sobre la represa de Salto Grande, en busca de portland para la exportación.
Los alrededor de 100 funcionarios que tiene AFE en Paysandú, la sexta parte de lo que había en 1986, están distribuidos en las gerencias de tráfico, talleres y vía y obras.
En tráfico se realiza el trabajo de coordinación y manejo de cargas y la distribución de los vagones según los requerimientos, y hay una docena de funcionarios.
Talleres, que tiene a su cargo el mantenimiento y reparación básicamente de los vagones metálicos y las ruedas, cuenta con unos 60 trabajadores –contando algunos pasantes- entre mecánicos, torneros, soldadores y electricistas.
Además del mantenimiento, se hace recuperación de los vagones metálicos de AFE, los elásticos, cajas de vagón y relleno de ruedas. También se construyen soportes para contenedores, un sistema de transporte que está siendo altamente demandado a AFE. Ya se han hecho unas 30 plataformas portacontenedores, que se preparan para la demanda de una empresa transportista.
En la planta de Paysandú se han reparado también algunos de los 180 vagones que fueron comprados a Italia, entre los cuales hay los que tienen unos 20 años en desuso, por lo que se reparan o ponen a punto diversos sistemas mecánicos.
FLETE POR GASOIL
Uno de los negocios que realiza AFE es el mantenimiento que le hace a Ancap de la flota de vagones que tiene el ente de los combustibles para transportar la piedra caliza. AFE pone las vías y la locomotora, mientras que Ancap es propietario de los vagones. A la vez, AFE vende su servicio de talleres a Ancap en trabajos normalmente los sábados, cobrándoselo en combustibles.
El sector de vía y obras hace el mantenimiento vial, un trabajo de alta demanda ahora que aumentó la carga. Y la demanda es alta por el número de descarrilamientos que se dan mensualmente y determinan que haya una zona de alto riesgo, como es la que viene desde Rivera con madera para Botnia y pasa por Algorta con destino a Fray Bentos. El transporte de madera, sin embargo, no es un gran negocio para AFE –como tampoco lo es para los camioneros- por el valor del kilómetro.
En el caso de los camiones, se ha dicho que la rentabilidad es muy baja por el costo del combustible y las roturas. En el caso de AFE, el alto costo se da fundamentalmente en los descarrilamientos, que determinan no solo una demora, sino una complicada maniobra para descargar los vagones, arreglar las vías y volver a montar el sistema.
En el caso del transporte de cebada para la cervecería, el negocio es rentable ya que no determina demasiados problemas (aunque hay vuelcos, son menos). Se hacen unos 20 vagones semanales con 30.000 kilos cada uno. También hay movimiento de arroz que viene de Salto, con los silos de la zona de Cuatro Bocas.