Deportes | 30 Oct Movimiento físico, trabajo técnico y definición. El plato, no por ser sencillo, dejó de ser importante. Es que Juventud Unida tiene la mente puesta en la gran final por el Campeonato de Honor del fútbol de Primera División de Paysandú, que finalmente se jugará el domingo ante Bella Vista.
Ambos llegan de verse las caras en el «Play Off», pero está claro que las cosas serán totalmente diferentes a aquella oportunidad, cuando los verdolagas dejaron sin piedad por el camino a los papales.
«Estos partidos son distintos a todos los que hemos jugado a lo largo del año», dijo el técnico Ramón Silvera entre mate y mate previo a la práctica de la víspera, observando desde el interior de la sede de Juventud Unida cómo entrenaban los juveniles.
Lejos de sus frases célebres o polémicas, Silvera confía en que su equipo podrá salir airoso de este compromiso complicado que tiene por delante. «¿El partido? Va a ser parejo, porque se enfrentan dos buenos equipos. Pero confiamos en lo nuestro, en este Juventud que llega bien y con todo el plantel a la orden», analizó.
Pero no dejó de tener en cuenta dos aspectos importantes a la hora de que se enfrenten dos que tienen el título entre ceja y ceja. «Bella Vista tiene el mejor plantel del medio, pero nosotros llevamos 11 partidos sin conocer la derrota. Mantuvimos una regularidad importante, tenemos la defensa menos vencida y la delantera más goleadora.
Pero será un partido complicado, distinto», asegura.
Más allá de que Silvera apuesta que «el partido se termina en los 90 minutos y a favor nuestro», no deja de reconocer que el que se viene es un partido especial en lo personal. «Estuve tres años en Bella Vista y se siente. Es verdad eso de que se lleva acá (se señala el pecho). Este partido será especial para mi porque se enfrentarán los dos únicos equipos que me reconocieron como técnico. Y eso no es poca cosa, por lo que más allá de todo estoy agradecido», aseguró. S.T.B.