Locales | 03 Nov Cuidadoras de hogares de Alternativa Familiar de INAU se reunieron en Paysandú y reclamaron nuevamente la regularización de su situación, pues no son consideradas funcionarias del instituto.
Cuidadoras procedentes de Young, San José, Fray Bentos, Canelones y Paysandú se reunieron en el local de la Federación Ancap para celebrar el Día de la Cuidadora de Alternativa Familiar, que se conmemora el 30 de octubre. Además de realizar un encuentro de camaradería, analizaron su situación.
En diálogo con EL TELEGRAFO, Blanca Medina, Julia Etchegoyen y Lucía Romero de Paysandú, Lidia Ojeda de Young y Fany Fusatte y Elizabeth Rodríguez de San José señalaron que reciben una retribución y una partida para la manutención de los menores, pero no son consideradas funcionarias y carecen de algunos beneficios como trabajadoras.
«Las cuidadoras de Alternativa Familiar de INAU de Paysandú y demás compañeras de todo el país seguimos en la lucha. Vemos que se va otro año y seguimos sin que la institución nos responda. Como trabajadoras, decimos que seguimos esperando las promesas incumplidas de INAU. Al tiempo que lleva de mandato este gobierno, nadie ha podido dar una respuesta a eso. Por lo tanto, esperamos que dicha institución aclare nuestra situación, que se nos reconozca como trabajadoras», dijo Blanca Medina, una de las 22 cuidadoras de Paysandú. Existen alrededor de 300 en todo el país, que tienen a su cargo un promedio de cuatro niños.
En el Parlamento, «todos reconocen esta situación, se comprometen a conversarlo con el Directorio de INAU y, llegado el momento, ellos dicen que es un tema muy difícil de resolver, de solucionar».
«Pero nosotros nos preguntamos hasta cuándo vamos a tener que esperar. Y ellos saben que la institución no está en ley con nosotras y tendría que ser algo a solucionar pronto».
Comentaron que Cristian Álvarez, secretaria de Víctor Giorgi, dijo que aunque en el Parlamento «se habla de trabajo, ellos no lo ven como trabajo y que fue un error, por el contexto social, que se tomara como tal. Que se empezó a aportar al BPS y por eso se percibió como un trabajo».
«En oportunidad que tuvimos de hablar con esta señora, ella nos dijo que nosotras podemos salir a trabajar fuera de casa. Pero nosotras sabemos que ya tenemos el trabajo, que es el de cuidadora, y ella no lo quiere reconocer. Pero el trabajo está, lo estamos haciendo. También dijo esta señora que fue un error del Ministerio de Economía y Finanzas haber gravado esos montos con el IRPF», agregó Medina.
Las cuidadoras reciben una retribución de 2.030 pesos, además de una partida de 1.750 pesos para manutención –unos 55 pesos diarios para alimentos, ropa y calzado-- por cada menor. Cobran aguinaldo, pero no salario vacacional. Además, INAU de Paysandú les informó que pueden jubilarse y seguir trabajando como cuidadoras.
Reclamaron una pronta regularización a su situación y esperan la respuesta a una solicitud de entrevista con el ministro de Trabajo, Eduardo Bonomi. «Nosotras estamos cumpliendo con algo positivo para la institución, y como ellos varias veces han dicho, somos una pata muy importante para el INAU, y tendrían que reconocer todo esto», dijo.
Las cuidadoras están reclamando desde 2003 y hasta el momento no han obtenido resultados.
«La institución promete, pero no se cumple con lo prometido. Se dice mucho, pero no queda nada escrito. Queremos que se reconozca, pero que quede escrito en forma legal», agregó.
MEJOR CALIDAD
PARA LOS MENORES
Reclaman un aumento en la partida para víveres para los niños, pues aseguran que utilizan el dinero de su retribución para los niños y terminan trabajando gratuitamente. «A ver si se puede alimentar, calzar y darles estudios a los niños con 55 pesos por día, más remedios, terapia. ¿Sus propios hijos se pueden criar con 55 pesos por día? Solamente que estemos trabajando con autoridades que no tengan hijos, y entonces no saben lo que es tener un niño a cargo», afirmó Elizabeth Rodríguez.
Desde enero no cobran más la asignación familiar, sino que el monto es retenido para un peculio que será cobrado cuando el menor cumpla los 18 años. Sin embargo, plantearon la situación de los discapacitados que probablemente no alcancen a cobrarlo. «Yo tengo una nena con parálisis cerebral y no la va a cobrar, porque no sé si va a llegar a los 18. Sería bueno que se pudiera sacar del peculio para comprar algo para mejorar su calidad de vida, una ayuda», dijo Lucía Romero.
Comentaron que, a través del sindicato, se logró acceder a una partida de 15.000 pesos para celebrar los cumpleaños de 15 de las menores. «La partida estaba, pero por lo que nos habían dicho, pertenecía a las niñas que estaban internadas. Pero hablamos y logramos acceder a ese dinero para las niñas que cumplan 15», indicó Lidia Ojeda.
RECLAMO LEGAL EN SAN JOSÉ
Ocho cuidadoras de San José iniciaron un reclamo legal por su situación, pagando los gastos en cuotas de 500 pesos mensuales, que en muchos casos cubren familiares. «Nosotras en particular abrimos un juicio hace un mes y medio, que lo tiene la doctora Azul Martorell, y ella es la que está haciendo los contactos con el Ministerio de Trabajo y la Dirección Nacional de Trabajo para aclarar de una buena vez por qué nosotros figuramos ante el BPS como empleadas, trabajando 40 semanales, cuando trabajamos las 24 horas los 365 días del año. También figuramos con un día libre, el cual no tenemos y tampoco nos pagan», explicó Fany Fusatte.
«No tenemos nada. Somos, hablando vulgarmente, nada para el INAU. Somos cosas que ellos están usando, y nos están juzgando continuamente».
«Queremos que esto se revierta, porque para todo hay solución, menos para la pata fundamental del INAU, porque los mejores chiquilines salen de los Hogares de Alternativa, donde se les brinda una familia y todo, como les brindamos a nuestros hijos. Entregamos todo, más que a nuestros propios hijos», agregó la cuidadora de San José.