Nacionales | 30 Oct Interpretación «caprichosa»
La supuesta prohibición de ocupar vacantes en la Corte Electoral hasta el 20 de junio de 2010, prevista en la Rendición de Cuentas, generó una encendida controversia entre el gobierno, la oposición y los propios ministros que la integran, quienes presentarán una acción de inconstitucionalidad contra el artículo 421. En declaraciones efectuadas a «El País», la senadora Margarita Percovich aclaró que la Rendición de Cuentas no impide llenar vacantes, siempre y cuando sean cubiertas por sus funcionarios, al tiempo que habilita 30 nuevos cargos en el escalafón más bajo.
La legisladora entiende que es «caprichosa» la interpretación que efectúa la mayoría de los ministros de la Corte, ya que el espíritu del artículo «es muy claro» y se elaboró previendo la posibilidad de concursos para habilitar vacantes.
Según el senador Julio María Sanguinetti es «claro» que entre otras de la Corte Electoral se encuentra, como «facultad elemental de administración, la posibilidad de designar a sus funcionarios», en tanto el nacionalista Francisco Gallinal reivindicó el derecho de la Corte a presentar un recurso ante la Suprema Corte de Justicia.
«El presidente Vázquez y los legisladores fueron proclamados por esta Corte Electoral y nunca ha habido una denuncia contra sus ministros. Pero ahora se encuentran con un impedimento de hecho y actúan conforme a lo que establece la Constitución», afirmó.
¡Defínase ya!
Al senador Jorge Larrañaga no le agradan las medias tintas o las indefiniciones. Ayer, preocupado por la ola «reeleccionista» impulsada por el grupo «Movimiento Nacional Tabaré 2009», exhortó públicamente al presidente de la República a que «ratifique o rectifique» su posición respecto a la reelección, ya que si cambió su parecer al respecto «debe renunciar»; porque «no se puede ser candidato y presidente».
«La gran Pacheco no puede funcionar», dijo a «El País» el líder de Alianza Nacional, quien adelantó que llamará a Sala a la ministra del Interior, Daisy Tourné, para que explique la posición de Vázquez. «El Partido Nacional rechaza la reelección, no como una señal de debilidad, sino porque está en contra del instituto de la reelección», afirmó. Y se remitió al artículo 77 de la Constitución, que establece que el presidente está impedido de intervenir «en la propaganda política de carácter electoral». También recordó que en 1971 el Frente Amplio se opuso a la reelección y se manifestó dispuesto a recurrir a «los instrumentos parlamentarios» vigentes.
Mientras tanto, el senador José Mujica dijo que daría un paso al costado si prosperara la reelección de Vázquez. «Yo fui reeleccionista hace tres años. Lo que me cae es que salieron como atrás de un palo por una vía oblicua. El Frente quedó ahí al costado», dijo.
Fórmula «arrolladora»
El líder «nuevoespacista» Rafael Michelini también se pronunció respecto a temas electorales y dijo que la fórmula presidencial del Frente Amplio no debería ser resuelta por «cuatro personas», en tanto ratificó su apoyo a un hipotético binomio compuesto por José Mujica y Danilo Astori.
Según su óptica, la coalición de izquierda ganará las elecciones con la «fórmula arrolladora» compuesta por los ex titulares de Ganadería y Economía, pero insistió en que esto debe surgir de un acuerdo general y no de la voluntad de unos pocos.
«Queremos estar en los lugares donde se discuta esa fórmula. Nos parece importante que todos los grupos puedan reflexionar sobre las candidaturas, incluidas también las bases», dijo Michelini a «La República», al tiempo que ratificó su rechazo a que «que nos digan ‘firmá acá’».
Dilapidó la bonanza
Además de expresar públicamente su rechazo a la reelección presidencial, el líder de Alianza Nacional, Jorge Larrañaga, dijo que la interna que atraviesa el Partido Nacional constituye una señal de fortaleza, en tanto criticó al gobierno por no haber sabido capitalizar los tiempos de «bonanza».
Según «La República», durante una visita a Maldonado para respaldar la candidatura de Federico Casaretto, Larrañaga dijo que es bueno que su fuerza política elija un candidato único. «Es nuestro principal desafío y nos parece tremendamente positivo, porque faltan ocho meses para las internas y tenemos un partido notablemente movilizado en todo el país», afirmó el legislador.
Asimismo dijo que, al igual que en 2004, el Partido Nacional representa la renovación del «sistema político» y una «alternativa» frente a un gobierno frenteamplista «que ha dilapidado una oportunidad muy grande en materia económica. La bonanza económica en materia de desarrollo productivo, social en el Uruguay y que, lamentablemente, lo vamos a comprobar a partir del impacto de la crisis internacional».
Respecto a la crisis opinó que las medidas adoptadas por el gobierno no son las adecuadas y una vez que concluya su gestión «va a ser juzgado en función de cómo va a dejar el país y con cuántas fortalezas y debilidades lo va a dejar».