Paysandú, Viernes 07 de Noviembre de 2008
Policiales | 03 Nov Un individuo de 18 años fue procesado con prisión y tres menores internados en dependencias de Inau de Montevideo tras perpetrar dos rapiñas a mano armada y efectuar un disparo a un automóvil, en dos hechos ocurridos en la madrugada de la víspera y que fueran rápidamente esclarecidos a través de un procedimiento conjunto de personal de la Seccional Segunda, Radio Patrulla y Grupo Especial de Operaciones (Geo).
De acuerdo a información extraoficial obtenida por EL TELEGRAFO, dos jóvenes mayores de edad que habían llegado en moto al cantero central de avenida Baldomero Vidal, estaban sentados y dialogando, a escasos metros del Obelisco cuando, a las 2 y 50, se acercó a ellos un grupo compuesto por cinco individuos, al parecer un mayor y cuatro menores.
El mayor, más corpulento que sus acompañantes, solicitó a los jóvenes una «moneda para el vino», pero uno de los aludidos respondió que no tenía dinero. Al escuchar esa respuesta, uno de los menores extrajo un revólver y lo encañonó, manifestándole: «si no tenés plata, dame todo lo que tengas». El joven amenazado le entregó su billetera con 270 pesos, y un teléfono celular. El menor que portaba el arma extrajo el dinero de la billetera y se la devolvió a su propietario junto al teléfono celular, manifestándole que el aparato no le servía porque «era muy viejo».
No obstante, el sujeto mayor de edad intervino y reclamó el teléfono celular, ya que consideró que a él sí le resultaría de utilidad. Tras amenazar severamente a los damnificados, los cinco individuos se retiraron en dirección al centro de la ciudad. Unos 200 metros más adelante, a la altura del complejo deportivo «Irene Sosa», los individuos se acercaron a un automóvil estacionado, con el motor aún encendido, en el que se encontraba una pareja. Repitiendo la maniobra anterior, el mayor de edad se acercó al conductor y le solicitó dinero «para el vino» y, al recibir una respuesta negativa, uno de los menores extrajo un arma de fuego.
Al observar el arma, el conductor del automóvil se asustó y emprendió la fuga, observando –junto a otras personas que se encontraban en la zona— que el sujeto que portaba el revólver efectuaba un disparo en dirección a su vehículo.
Las dos denuncias fueron presentadas consecutivamente en la Seccional Segunda, por lo que se solicitó apoyo a Radio Patrulla y, contando con una descripción muy precisa de la vestimenta y la fisonomía de los rapiñeros, se inspeccionó minuciosamente los centros nocturnos de la zona portuaria, sin obtenerse en primera instancia resultados positivos. En un momento determinado, dos sujetos cuya apariencia coincidía con la del mayor que lideraba la «patota» y el menor que portaba el arma fueron vistos cuando caminaban por Leandro Gómez al Oeste. Al ver acercarse la camioneta policial, doblaron por Carlos Albo al Norte. Los funcionarios policiales persiguieron a los individuos, observando que uno de ellos arrojaba un objeto detrás de un árbol. Ya detenidos, se halló en poder del mayor, de iniciales G.T., el teléfono celular hurtado, en tanto detrás del árbol se encontró un revólver calibre .22, niquelado, con tres cartuchos vivos y una vaina detonada.
Conducidos a la comisaría, el mayor admitió su participación en los ilícitos investigados, aportando detalles que permitieron identificar a otros dos menores de 14 y 16 años, involucrados en las rapiñas, quienes fueron emplazados a la comisaría, restando la ubicación del quinto integrante de la «patota».
La Justicia dispuso la comparecencia de los involucrados en la sede judicial y, tras tomar declaraciones, resolvió procesar con prisión al mayor detenido por un delito continuado de rapiña muy especialmente agravada e iniciar proceso a los tres menores, ordenando su internación en dependencias de INAU de Montevideo.
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