Opinion | 07 Nov La producción cinematográfica uruguaya vivirá hoy el estreno de su décima película de 2008. Con el lanzamiento de «Joya», de Gabriel Bossio, se fortalece la historia del cine nacional al marcar un récord de largometrajes proyectados en el año.
El hecho es más que significativo para la dificultosa industria audiovisual nacional, que no solo encuentra escollos a la hora de producir, sino también al momento de presentar al público el resultado final.
Para llegar a su estreno, el director tuvo que superar una dificultosa cadena de esfuerzos que casi lo hicieron «tirar la toalla»; pero luego, con el apoyo de amigos y la inversión de su equipo de colaboradores, se fueron dando los pasos necesarios para que el proyecto viera la luz.
Afortunadamente, con la aprobación y reglamentación de la Ley del Cine y el Audiovisual del Uruguay, se evidencia un interés específico en promover esta rama artística, aportando recursos para proyectos cinematográficos y audiovisuales a través de modalidades concursables y de ayudas automáticas. Al mismo tiempo comienzan a concretarse otras iniciativas, que contribuyen a la difusión de los productos fílmicos locales como la celebración del Día Nacional del Cine, con proyección de filmes nacionales en localidades de todo el país o el ciclo «Efecto Cine», que brindará funciones itinerantes en todo el territorio, con la proyección de diez películas recientes.
Nuestro país posee buena madera para consolidar una producción cinematográfica de calidad y ese aspecto ha quedado suficientemente demostrado con los premios cosechados por las películas presentadas a lo largo y ancho del mundo.
En honor a todas las buenas películas que quedaron por el camino por no tener recursos para financiarlas, cada estreno merece ser celebrado. Más aún cuando somos testigos de un récord nacional que pocos se animaron a vaticinar.