Locales | 02 Nov La gastroenterocolitis es una enfermedad que tiene su pico más alto entre los meses de diciembre y marzo, cuando se han dado el 63% de los casos registrados por el Ministerio de Salud Pública en todo el país. En Paysandú las cifras son similares, pero en algunos casos, como sucedió en 2007 y aparentemente este año, las características de la enfermedad se presentan anticipadamente.
Si bien este informe carece de rigurosidad científica —pues como nota periodística no es lo que persigue— puede establecerse que en Paysandú hay un número mayor de casos que los habituales, aunque no hay registros exactos. Es un problema que normalmente se atiende en puerta o por los servicios de emergencia médica móvil, sin internación, por lo que los datos son parciales. Sin embargo, la doctora Giana Campanella, de UCEM, comentó que en la emergencia se han atendido «bastantes casos, tanto en niños como en adultos». Las características de los casos son «más vómitos que diarrea, no presentan fiebre y duran unos tres o cuatro días con el tratamiento adecuado».
ANTES DE LO NORMAL
Si bien no pudo especificar las razones por las cuales se están presentando estos casos, dijo que «en pediatría casi todas las gastroenterocolitis se dan por enterovirus, y hay épocas del año en que aumentan, pero este año hemos tenido muchas antes de lo normal». Es una afección contagiosa, «más en el caso de hermanos», especificó.
Los síntomas principales que se presentan, según la médica, son «dolor abdominal y vómitos, es lo que más estamos viendo. No hay necesariamente fiebre».
En el caso de este servicio médico, dijo que «hoy (por ayer sábado) 7 de cada 10 llamados fueron por esos casos».
Normalmente en estos casos «utilizamos un antihemético tanto en niños como adultos, y después es fundamental la dieta correcta». En este sentido, señaló que «todo el mundo se desespera porque el niño coma algo sólido, o enseguida del vómito le dan un vaso con agua. Pero al tragarlo, el niño vomita otra vez. Por eso siempre recalcamos la espera, y en las siguientes cuatro horas hacer una dieta líquida y bien fría, sin gas. Teniendo paciencia por lo general andan bien, y no vuelven a llamar».
UNA RICA DIETA
Esa dieta fría puede ser «una gelatina, un helado de agua de limón, o por ejemplo Gatorade, que es un energizante».
Más allá de estos consejos, «uno siempre debe estar alerta, porque puede pasar que haya otros problemas, y ver al médico para examinar bien y tocar bien el abdomen, para que no haya confusiones. Porque en la medicina nada es absoluto, en este caso 2 más 2 no siempre es 4, por lo que siempre hay que recurrir al médico».
En el caso de Siet, la doctora Rosana Espalvier indicó que «en los últimos días no hemos tenido casos, después de la fiesta (del pasado sábado) más nada, sino el número de siempre. No como al principio de la semana». Si bien dijo que «todos los días vemos» casos de gastroenterocolitis, Espalvier no quiso dar cifras, porque «habría que hacer estadísticas, no le voy a dar un número porque no llevamos estadísticas sobre eso que me está preguntando».
En emergencias del Hospital Escuela del Litoral, la doctora Ferro indicó que «se han visto, hay casos, básicamente con vómitos y más que nada en niños, pero estoy en la guardia un día por semana y no tengo más datos». En la sala de Pediatría del hospital, el doctor Cristian Schweizer dijo a EL TELEGRAFO que «en la sala no hay ninguno (con gastroenterocolitis), pero está por ingresar un chiquito de Orgoroso».
Comentó que es un problema que se presenta «siempre en verano, pero a veces se corren, y en esta época ya estamos, y tal vez pueda haber algo infeccioso o alimenticio, no solamente viral», especificó el galeno.
En Comepa, mientras tanto, el doctor Ricardo Diez, encargado de internaciones del sanatorio Modelo, precisó que «está todo tranquilo, internados no hay, pueden saber más en emergencia. En nuestra sección es como todo el año, los casos normales».