Nacionales | 02 Nov Opositores argentinos al piquete de arroyo Verde intentaron sin éxito atravesar la frontera. Encabezados por Salvador Rossetti Sierra, un abogado de 79 años, habían adelantado su intención de romper el bloqueo con una caravana de 300 vehículos, llegaron caminando hasta el lugar de la protesta y fueron persuadidos por los ambientalistas de no avanzar hacia la frontera.
«Nos vamos sin poder pasar, pero seguiremos insistiendo en los próximos días o meses, para reivindicar el derecho constitucional de transitar libremente las rutas», dijo a la prensa convocada en el lugar Salvador Rossetti, quien encabeza el grupo Asamblea por las Rutas Libres.
Rossetti, quien llegó en su auto junto a un reducido grupo de personas, discutió a viva voz con los asambleístas de Gualeguaychú, que lo acusaron de «provocador» y de «defender los intereses de Botnia». En tanto, una decena de mujeres se encadenó en la ruta 136, cerca del puente General San Martín, para impedir el paso al grupo pro rutas libres, con el apoyo de cientos de vecinos que llegaron al «piquete» con banderas argentinas y carteles que exigen la erradicación de Botnia.
Los ambientalistas invitaron a Rossetti Sierra a participar en una de sus habituales reuniones el próximo miércoles, pero el abogado se retiró del lugar con fuertes críticas a la justicia y al gobierno nacional por su falta de acción frente al bloqueo.
«Vengan con lo que vengan, no van a pasar. Hemos decidido encadenarnos en repudio al señor (Salvador) Rossetti Sierra», dijo a la televisión una de las mujeres, que integra la Asamblea Ambiental de Gualeguaychú.
«Son pigmeos sociales que se han transformado en gigantes que roban el derecho constitucional (de transitar las rutas) a sus vecinos», había dicho Rossetti Sierra, sobre la lucha de los ambientalistas, quienes el sábado cruzaron tractores en la ruta y ocuparon la banquina para reforzar la protesta. La Gendarmería reforzó la presencia de efectivos en la zona cercana al puente General San Martín, aunque se mantuvo lejos de las acaloradas discusiones que protagonizaron ambos grupos.
La asamblea ambientalista mantiene cortado de forma permanente el paso a Uruguay desde el 20 de noviembre de 2006, en rechazo a Botnia, por considerarla un foco de contaminación. En tanto, la presidenta Cristina Kirchner se ha manifestado contraria a ese método de protesta contra Botnia, pero se negó a reprimir a quienes lo llevan a cabo.
Desertó oftalmólogo cubano
Un oftalmólogo cubano de la brigada de la «Operación Milagro» en el Hospital de Ojos de Montevideo abandonó su puesto con la intención de ejercer su profesión en Uruguay, aunque no necesita pedir asilo pues cuenta con residencia legal, dijo el propio facultativo al diario El País.
El oftalmólogo Vladimir Villamil, de 38 años, nacido en Holguín, Cuba, dijo que «es una decisión muy bien pensada que implicó un gran costo personal» porque deja en su país de origen «un hijo de 10 años, mi madre que es médica, y el resto de mi familia. Decidí apartarme de la Operación Milagro y quedarme en este país a trabajar», agregó Villamil, quien se encargaba de la cirugía plástica ocular del Hospital de Ojos, en el Hospital Saint Bois.
«No necesito» pedir asilo «porque tengo la residencia legal otorgada por el gobierno. Tengo cédula de identidad uruguaya, residencia legal permanente, y el título de médico oftalmólogo y de especialista en cirugía plástica ocular los tengo revalidados», aseguró. El lunes pasado, el jefe de la brigada médica cubana en el Hospital de Ojos, Issax Paredes, comunicó al director del centro, Yamandú Bermúdez, que el servicio de cirugía plástica ocular debía suspenderse porque Villamil «no aparece por ningún lado». Luego se supo que Villamil había abandonado su puesto de trabajo, y Bermúdez indicó que la vacante será llenada en «breve plazo» por un especialista uruguayo.
Un convenio con el gobierno de La Habana permitió construir y equipar el Hospital de Ojos, que fue inaugurado el 29 de noviembre de 2007, aunque recién empezó a operar el 1º de febrero pasado, debido a un largo conflicto con la Sociedad Uruguaya de Oftalmología, que exigía la homologación del título de los especialistas cubanos. Desde el 1º de febrero hasta la fecha, se han realizado 4.000 operaciones en dicho centro oftalmológico.
El Clínicas en crisis
Desde mañana el Hospital de Clínicas no recibirá pacientes en puerta de Emergencia, suspenderá operaciones y no dará números para consultas en policlínica. La comisión directiva del Hospital de Clínicas, - integrada por docentes, estudiantes, egresados y funcionarios - resolvió ayer, en una sesión extraordinaria, declararse en crisis ante la falta de recursos económicos para comprar insumos que se precisan diariamente.
El Hospital asegura que le quedan rubros para diez días más y la comisión directiva reclama una entrevista «urgente» con el presidente Vázquez y advierte que avizora un panorama parecido al del 2002, cuando el hospital cerró completamente sus puertas a los usuarios por falta de recursos.
A partir del lunes se resentirán varios servicios de atención a los usuarios y se empezarán a derivar pacientes a otros hospitales de Salud Pública. La resolución está publicada en la página web del Hospital de Clínicas y recuerda que se viene alertando de la situación desde el mes de agosto, pero sin tener respuesta de las autoridades de la salud.
En la misma la comisión anuncia que se «limitará progresivamente la atención y el ingreso a través de la puerta de Emergencia» y se «suspenderán las operaciones coordinadas», excepto las oncológicas y las urgentes.
Se establecerá «un feriado quirúrgico a partir del lunes 3 de noviembre». Por otra parte, si bien se «mantienen las consultas programadas» con los médicos de policlínica, «no se dará cita a nuevos pacientes».
En caso de internación, el hospital coordinará la derivación de los pacientes a otros hospitales de ASSE. En tanto, y complicando aún más la situación, los funcionarios se declararon en conflicto y mañana realizarán un paro.
Caddies protestaron y fueron detenidos
A las 6.30 los caddies cortaron el portón de ingreso a las instalaciones del Club de Golf de Montevideo en reclamo a mejoras salariales. Sobre el mediodía, fueron detenidos por la guardia metropolitana y trasladados a la comisaría 5ª, según informó el secretario general del sindicato de Caddies, Cesar Sánchez.
Según detalló Sánchez a El País, fueron detenidas unas 24 personas, incluidas mujeres, entre ellas Irma Lentes, de Plenaria Memoria y Justicia. «Nos trataron como delincuentes porque nos metieron en las camionetas como vacas, iban con las sirenas prendidas, nos metieron en la comisaría contra la pared, con las manos en alto y muchos compañeros estaban esposados. Nos tomaron los datos y nos soltaron», comentó.
La explicación que se les dio fue que eran detenidos por «obstruir la vía pública». Sin embargo, Sánchez asegura que en ningún momento cortaron la calle, ni afectaron la circulación. «Solo ocupamos la puerta del Golf», agregó.
El conflicto de quienes trabajan en el club acompañando a los golfistas alcanzándoles y trasladando los palos de golf, comenzó hace unos ocho meses. Pero la medida de cortar el portón de ingreso a las instalaciones se originó por el rechazo de la directiva del Golf de pagarles un salario mínimo asegurado de $ 6.300, que corresponde al nivel dos del deporte. El conflicto se instaló luego que el gobierno decretara, en abril de 2007, la regulación de una actividad que siempre se caracterizó por su informalidad. Los caddies reclaman que las autoridades del Club del Golf les pague los aportes jubilatorios retroactivos, ya que ellos no pueden hacerlo y peligra su jubilación.