Evaluación de empresarios
con titular de Industria

Locales | 02 Nov La presencia del ministro de Industria, Energía y Minería, Ing. Daniel Martínez, en la conmemoración de los veinte años de la Asociación Nacional de Micro y Pequeñas Empresas (Anmype) permitió conocer, en diálogo más o menos informal con los integrantes del sector, una evaluación sobre las repercusiones y expectativas por la crisis internacional, señaló a EL TELEGRAFO el presidente del Centro Comercial e Industrial de Paysandú, Andrés Mannise.
Expuso el empresario que de acuerdo a lo expuesto por el titular de Industria, en la crisis financiera internacional y en sus repercusiones «hay un fuerte impacto sicológico» que obra como factor realimentador de la crisis, al primar expectativas negativas.
Mannise coincidió en este aspecto con Martínez, más allá de las causales para este escenario, por cuanto el exceso de cautela y de proteccionismos ante la crisis son determinantes para que se acentúe la incipiente recesión en los mercados y se adopten providencias por los actores que puedan sentirse afectados.
El dirigente del Centro Comercial sanducero apuntó que precisamente «si observamos las cifras, como por ejemplo la desocupación, debemos tener presente que no se sabe a ciencia cierta lo que va a venir. Pero sí debemos tener presente que si todos somos pesimistas, va ser más difícil salir de la crisis».
«Pero en todos los casos no debemos perder el norte y que no nos gane la preocupación y la incertidumbre. Es decir que en la coyuntura no deberían abandonarse posibles emprendimientos empresariales a corto plazo, porque sobre todo las pequeñas y medianas empresas son las que más viven el día a día para subsistir», acotó el entrevistado.
«Por lo tanto, tenemos que hacer los máximos esfuerzos, porque hoy lo que tenemos es información sobre aspectos negativos que llevan a la retracción, pero eso no es bueno y tampoco exagerar con un panorama tan negro», precisó, porque «si todos vemos las cosas con un mal perfil no le va a ir bien a nadie y eso a todos nos preocupa».
«Naturalmente, el problema es que cuando todos somos pesimistas, no es fácil ser el primer optimista que revierta la percepción y así se contribuya a tener un nuevo escenario», evaluó Mannise.