Locales | 10 Nov La planta de Botnia en Fray Bentos cumplió en la víspera un año de su puesta en funcionamiento y desde el sábado inició una parada de mantenimiento que se extenderá durante dos semanas.
Los trabajos de mantenimiento se realizan una vez al año, pero en este caso tiene como objetivo adicional la realización de las inspecciones de garantía de toda la maquinaria de la planta.
Para esta instancia se requerirá de más de 700 trabajadores adicionales, cerca de 200 extranjeros y 500 uruguayos.
Un comunicado de la empresa informó «para tranquilidad de la comunidad», que los olores que se puedan llegar a percibir en los primeros días de parada de la planta «en ningún caso afectan la salud de los ciudadanos».
Durante este primer año de funcionamiento, ninguna de las mediciones reveló daños al medio ambiente. Incluso un estudio encomendado a la Universidad de Buenos Aires por las autoridades de la provincia argentina de Entre Ríos, determinó que la planta de Botnia no está contaminando.
La directora nacional de Medio Ambiente (Dinama), Alicia Torres, sostuvo ante la Justicia que la planta de Botnia, que se encuentra operativa en Fray Bentos desde hace un año, está funcionando con normalidad, ya que los seguimientos ambientales se encuentran dentro de lo previsto en el permiso otorgado.
Torres declaró la semana pasada en calidad de testigo ante el juez civil Juan Carlos Contarín, en el marco de la demanda presentada por el fiscal Enrique Viana, quien pretende que se condene al Estado por «omisión» ya que afirma que se autorizó la instalación de la planta sin haber cumplido con todos los estudios de impacto ambiental.
«El seguimiento ambiental se sigue por las condiciones de los afluentes y de la emisión de gases en el entorno y todo cumple con las condiciones exigidas en un primer momento, por lo tanto el resultado es satisfactorio», dijo la titular de la Dinama.
Actualmente en Fray Bentos funcionan 16 estaciones de monitoreo del río Uruguay, cinco laboratorios y tres torres de control de aire.
Botnia produce entre 2.800 y 3.000 toneladas diarias de pasta de celulosa y en 12 meses lleva fabricadas más de 850 mil toneladas, de las que se exportaron 11 barcos con destino a Asia y 24 a Europa.