Locales | 07 Nov Hay experiencias que obligan a reflexionar, porque mientras muchos jóvenes proyectan sus carreras u oficios cien por ciento urbanos, hay gente joven en el campo a la que ni siquiera se le cruza por la cabeza abandonar su territorio. Convencidos del valor de las actividades que desempeñan, afirman que tienen mucho para dar en su entorno.
Fabián Leyes es un ejemplo de eso. Nació en Zeballos, donde vivió hasta los 18 años y luego se mudó a Soto, donde reside actualmente junto a su familia. Casado y padre de dos hijas, a los 34 años admite que siente pasión por el campo. Sorprendido por nuestra solicitud de tener una charla con él, contó algunas cosas que pueden llamar la atención al lector, pero sin dudas son habituales para su protagonista.
Leyes parece no envidiar nada de las comodidades —en su mayoría materiales—que ofrece vivir en zonas urbanas. Como otros tantos hombres formados en el campo, aprendió los oficios típicos a temprana edad. Es alambrador y domador y en algunos casos es contratado como capataz de campo en los ruedos que sociedades tradicionalistas y nativistas organizan recurrentemente por aquellos pagos.
Se lo puede ver dentro del predio donde animal y domador luchan sin tregua. Ahí, planilla en mano observa atentamente el desarrollo del espectáculo con la responsabilidad de calificar a los domadores y puntuando su destreza.
A la hora de dialogar usa frases cortas, pero suficientemente gráficas.
Pausadamente comentó: «Me gusta mucho la campaña, me crié en el campo y creo que mi vida, por ahora, va a estar por estos pagos. Hoy por suerte hay mucho laburo porque hay empresas que demandan mucha mano de obra como las forestales, por ejemplo». Aseguró también el trabajo nunca le faltó, por eso no piensa en venirse la ciudad. Y destacó que «al campo han llegado ciertos servicios, como el agua potable y la energía eléctrica, que hacen un poco más fáciles las cosas». Pero por sobre todo, rescató que «siempre tuvimos de comer y nunca nos faltó nada», motivos más que suficientes para quedarse donde está.