Locales | 13 Nov Aunque hay unos 800 trabajando, Paysandú tiene actualmente déficit de maestros y el Consejo de Educación Primaria autorizará próximamente el reintegro a las aulas de 23 maestros jubilados. La problemática podría acentuarse el año próximo, puesto que habrá más niños para atender cuando sea obligatoria la escolaridad de niños de cuatro años.
Consultado respecto a este tema, el inspector departamental de Primaria, maestro Heriberto Ghibaudi, dijo a EL TELEGRAFO que nuestro Departamento tiene en este momento menos maestros de los que necesita para cubrir todos los cargos.
Esto derivó, por ejemplo, en el hecho de que durante la semana pasada dos escuelas —la 79 de San Mauricio y la 62 de Federación— estuvieran cerradas por falta de docentes.
Ante estas dificultades, la Inspección Departamental solicitó a la directora general de Primaria, Edith Moraes, que autorice la reincorporación a los cuadros magisteriales de 23 maestros jubilados. «Me dijo que en plazo de unos días estará aprobado su ingreso, porque no tenemos más maestros», informó Ghibaudi.
«Cuando se jubila un maestro tiene seis meses para poder reintegrarse como maestro de primer grado. Continúa cobrando la jubilación y además percibe el salario de un maestro de primer grado», explicó.
Respecto a las causas de la falta de maestros, cuando son varias decenas los que anualmente egresan del Instituto de Formación Docente de Paysandú, dijo que al déficit de maestros se asocia otra variable: hay maestros que prefieren trabajar como suplentes en la ciudad capital antes que tomar un cargo estable en el medio rural.
Esto se debe a que la circular Nº 662 estableció la confección de una nómina de maestros sustitutos «a la orden» que se hacen cargo de la enseñanza del grupo escolar —así sea por un día—cuando el maestro titular falta a clase. El objetivo de la misma es que no haya niños sin clase por ausencia del maestro, lo que se está cumpliendo en buena forma.
No obstante, la otra cara de la moneda es que el sistema dificulta conseguir maestros para trabajar en escuelas de campaña. «Antes iban mucho más al medio rural pero hay muchos que prefirieron tomar estas suplencias en la ciudad trabajando durante el mes en varias escuelas. Cuando llega fin de mes lo trabajaron todo o casi todo sin moverse lejos de su hogar y con menos compromiso institucional, mientras están cobrando tanto o más que si fueran al medio rural porque, incluso, trabajan en suplencias en la mañana y de tarde», explicó.
«Son situaciones que se dan porque hay interés del sistema por dar respuestas, porque esto del maestro a la orden no existía hace tres años.
Antes, cuando faltaba el maestro, otro lo atendía de algún modo o algunos niños se iban para la casa...era un día perdido de clase. En cambio, hoy en día se le ha dado una respuesta a esa necesidad», sostuvo el inspector departamental.
Nuevo desafío
El inicio en el 2009 de la enseñanza preescolar obligatoria para los niños de cuatro años representa otro desafío. El único plazo de inscripciones, que finaliza mañana viernes, dará cuenta de la cantidad de maestros necesaria para atender esa demanda.
Por otra parte, se estima que esta innovación tendrá su impacto también en el plantel de maestros de primero a sexto año, puesto que algunos de ellos tienen doble titulación — como maestro de Educación Común y maestro de Educación Inicial— y podrían optar por Inicial quedando vacante el cargo de Común.
Más DE 20 VIAJAN
DESDE TACUAREMBó
Actualmente más de 20 maestros viajan desde Tacuarembó a dar clases a Paysandú. La mayoría de ellos tiene su puesto en escuelas rurales o urbanas del interior del Departamento, a las que generalmente viajan los lunes para volver los viernes a su domicilio en el vecino departamento. A pesar que desde principio de año se les está proporcionando abonos para pasaje hasta Paysandú y luego desde nuestra ciudad a la escuela rural donde se desempeñan, ahora podrían perder ese beneficio.
Consultado al respecto, el inspector departamental explicó que desde el área de supervisión de abonos se planteó que «eso no está dentro de la normativa» que establece el pago de pasajes hasta una distancia de 150 kilómetros dentro del departamento.
El cuerpo inspectivo departamental ha respaldado el pedido de estos maestros para que se les siga pagando el transporte, como ocurre desde principios de año.
«No queremos contravenir la normativa pero planteamos que desde que comenzó el año se les está pagando los pasajes. Estamos pidiendo que hasta fin de año se les continúe pagando los abonos aunque aún no hemos tenido respuesta», explicó el inspector departamental.