HISTORIA: 1811

Locales | 15 Nov Tras firmarse el armisticio del 20 de octubre de 1811, Artigas lo comunicó a su gente en Paso de la Arena. Espontáneamente se produjo una asamblea donde quedó claro el deseo de los orientales de continuar la lucha ante la frustración y el sentimiento de derrota causado por el acuerdo del gobierno porteño con el virrey de Elío. De inmediato, al frente de sus tres mil soldados, el Jefe de los Orientales inició su marcha hacia el Norte y, voluntariamente, miles de civiles le acompañaron. Lo que fue llamado por sus protagonistas la «Redota», se trasformó luego en el Éxodo del Pueblo Oriental y es considerado uno de los hechos clave en la formación de una «conciencia de la orientalidad».
A mediados de noviembre, la columna cruza el arroyo Negro ingresando a territorio sanducero. En Paysandú se le unirían unas 104 familias con 547 personas.
Artigas, que en un principio se opuso a la marcha, mandó luego confeccionar un registro por lo que se puede identificar a las familias sanduceras que le acompañaron. La nómina comienza con estos nombres: Juan Pablo Ocampos y María Josefa Ibarra, con un carruaje, tres hijas y una esclava. José Vicente Cáceres y María Cortés, dos hijos, una hija y una esclava. Josefa la Llana, viuda, con un carruaje y una hija, José Casal y Josefa Paredes, con un carruaje y un hijo, Severino Ruiz Díaz y Francisca Ávila, un carruaje, cuatro hijos, tres hijas y un esclavo, Agustín Machuca y María de los Santos Otaño, con un carruaje, un hijo y dos hijas, Ramón Quiñones y Clara Otaño, dos carruajes, un hijo y una hija, Dionisio Quintero y Juana Galiana, con un hijo mayor y dos hijas, Pedro Velásquez y Melchora Cabaña, un carruaje y un hijo, Miguel Zermeño y María López, Petrona Arayú, viuda, con un carruaje, Nicolás Delgado y Clemencia Verachi, con una hija, Pantaleón Valdez y Juana Sosa con un carruaje y una hija, Antonio Largo o Ariyd y María Panayú, con dos carruajes, dos hijos y dos hijas.