Locales | 14 Nov El mecanismo de compra de viviendas rematadas judicialmente a socios de Cusaf, a través de la cooperativa, para que éstos a la vez devuelvan el dinero en cuotas, requiere mucho capital, que la cooperativa no tiene, por lo que de no lograrse el repago se ingresa en dificultades para que se pueda seguir comprando bienes ejecutados a efectos de que «los socios no queden en la calle», manifestó el dirigente sanducero Alfredo Dolce.
Precisó que «teníamos algunos atrasos correspondientes a socios cuyos bienes habían sido adquiridos en remate por la cooperativa, y han comenzado a pagar, lo que ha permitido recuperar fondos que habíamos volcado a este fin».
Este retorno de recursos ha permitido nivelar balances que hasta ahora se habían presentado deficitarios, en tanto también la cooperativa entabla gestiones ante organismos internacionales para una capitalización que le permita cumplir con los fines establecidos.
Respecto al cumplimiento de los socios en este repago manifestó Dolce que «en realidad tenemos de todo: hay personas que no han pagado nunca, otros que vienen cumpliendo con dificultades y otros que pagan religiosamente», lo que ha complicado las finanzas para poder comprar bienes de socios en remates judiciales. Explicó el dirigente sanducero que «en el caso de quienes no han pagado, estamos buscando soluciones, que podrían pasar por buscarle otra vivienda y poner la que se ha recuperado a la venta para recuperar dinero que permita ir salvando a otros socios». A la vez, sostuvo que «cuando se presentan estos problemas de repago, pensamos en vender la propiedad, lo que permitiría recapitalizar la cooperativa y no dejar al socio en la calle, buscándole una solución».