Deportes | 18 Nov El Consejo Ejecutivo de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) decidió en el mediodía de la víspera suspender el fútbol de Primera División y de juveniles de los clubes que la integran, al tiempo que anunció la convocatoria del Consejo de Liga para esta tarde.
La decisión se tomó luego de que un nuevo hecho de violencia se viviera el domingo en la tarde, una vez finalizado el partido entre Danubio y Nacional en Jardines del Hipódromo, aunque esta vez en el propio campo de juego.
«Hemos decido suspender la actividad en Primera División Profesional, con carácter precautorio, tras los sucesos del domingo y otros anteriores, por lo que entendemos hay que calmar las aguas. Se dieron otra serie de episodios que han generado preocupación, por lo que esto servirá para reencauzar el fútbol, donde hay aspectos que nada bien le hace. No hay fecha de reanudación de la actividad, lo que estaremos estudiando luego de llevar adelante las instancias necesarias para que vuelva la seguridad que el fútbol necesita en las canchas», dijo el presidente de la AUF, José Luis Corbo.
La mayoría de quienes están vinculados al fútbol tiraron sus dardos contra la Policía y en especial a la ministra del Interior, Daisy Tourné, quien sería convocada en los próximos días al Senado teniendo en cuenta la pasividad de la fuerza policial mientras se suscitaban los hechos en cancha de Danubio.
«Hay responsabilidad de todo el mundo», dijo la ministra, para agregar luego que «me da rabia que me cobren a mí todas las cuotas y a los otros actores no les digan nada.
Tengo la responsabilidad y respondo y defiendo a la Policía, pero hay que poner la mirada en otros actores porque la actitud de los clubes deja muchísimo que desear ya que fomentan las conductas violentas». Además, señaló que «la Intendencia (de Montevideo) no tendría que haber habilitado una cancha (Jardines del Hipódromo), donde ya en 2007 se había señalado que no existían condiciones de seguridad para jugar», para apuntar que había 140 policías en los alrededores del estadio.
«En los últimos partidos habíamos tenido problemas afuera no adentro. Cuando el partido estaba terminado, lo que se le indicó al jefe del operativo era la evacuación de la gente y casi todos los policías estaban allí», señaló Tourné.
En cuanto a los efectivos que permanecieron dentro del campo de juego, la ministra especificó que tenían orden de cuidar el acceso al club porque ahí están los jueces, los jugadores y el dinero. «Se pidieron refuerzos pero era muy difícil ingresar a la cancha y cuando se logró, ya estaba toda la batahola armada», indicó.

APUNTEN... FUEGO
Los dirigentes del fútbol apuntaron a la Policía tras los incidentes. El presidente de Danubio, Arturo del Campo, indicó preocuparle «la pasividad de los policías; esto del tejido es como cuando se rompe una represa, primero pasa una gotita, y después entra a correr agua a lo ‘bobo’. Hubo una omisión enorme de la policía y pudo haber un muerto», señaló.
Del Campo condenó a la hinchada tricolor y dijo que se estudiará hoy si se denuncia a Nacional para que sea penado en la AUF, aunque dijo claramente que «los principales culpables son los encargados de la seguridad: parece que buscaron que pasara y no quisieron evitarlo».
Por su parte el delegado tricolor, Alejandro Balbi, señaló que «acá hay una deficiencia absoluta de la seguridad pública. Esa orden de no actuar no es nueva en las políticas del Ministerio del Interior».
«El Ministerio se tiene que poner los pantalones», afirmó y propuso –antes de que se conociera la determinación de la AUF— como salida una posible paralización del campeonato.