Locales | 18 Nov «Este es un buen ejemplo de lo que ha sido la política de la Intendencia en relación a los grandes deudores, a quienes primero se los intimó judicialmente para no dejarlos entrar en el sistema general de refinanciación de adeudos —para evitar que pagaran mucho menos de lo que terminaron pagando— y luego se inició un proceso judicial que llevó a transacciones, las cuales no tienen más remedio que ser personalizadas porque son fruto de la negociación entre el municipio y un deudor», afirmó el intendente Julio Pintos al ser consultado sobre las críticas de la oposición tras la anuencia concedida por la Junta Departamental para una transacción por la cual un gran deudor terminó pagando 250.000 dólares en lugar de U$S 1.800.000 adeudados desde hace veinte años.
Afirmó el intendente que si el titular de esta deuda de Contribución Inmobiliaria hubiera podido acogerse al sistema especial de refinanciación de adeudos fijado por el decreto 5111/06 habría podido saldar su deuda pagando «20 veces menos» de lo que efectivamente tuvo que pagar por el camino planteado por el municipio.
«Este deudor integraba un grupo de contribuyentes morosos a quienes antes de hacer el sistema de beneficios fijados por el (decreto) 5111 les hicimos intimaciones judiciales para evitar que se pudieran acoger al mismo. Por eso hemos hecho muchas transacciones en este período».
«Es porque esta administración municipal ha demostrado que tiene voluntad de cobrar y que tomó recaudos para que los grandes deudores no se acogieran al decreto 5111, que fue pensado para la gente que se atrasó por la crisis o porque se quedó sin trabajo. Todas las transacciones realizadas pagaron mucho más que lo que hubieran pagado si no hubiéramos hecho el recaudo de la intimación judicial», sostuvo el intendente.
Agregó que la actual administración municipal está haciendo «lo que otras no hicieron: un seguimiento permanente, que es el que ha permitido cobrarle a grandes deudores a partir de transacciones». «¿Por qué antes no se elevaban transacciones a la Junta? Porque no tenían voluntad de cobro», afirmó Pintos.
En este sentido, recordó que durante la pasada campaña electoral el entonces candidato a intendente Daniel Arcieri «decía que si ganaba la Intendencia iba a hacer de cuenta que nadie debía nada y que a todos los que comenzaran a pagar al día se les iba a liberar de todas las deudas».
«Nosotros, en cambio, iniciamos procesos de intimación, negociación y transacciones, las que no tienen más remedio que ser con nombre y apellido porque cuando se llega a instancias judiciales todo termina en una transacción. Estas son fruto de una negociación con deudores morosos de muchos años a quienes no dejamos entrar en el plan de refinanciación para el resto de los contribuyentes. Es normal entonces que cuando lleguen a la Junta sean con nombre y apellido», agregó.
«Creemos que tienen que pagar más que el resto de los vecinos y es lo que estamos logrando. Todas las transacciones que han sido elevadas a la Junta Departamental fueron negociaciones que terminaron pagando mucho más que el resto de los vecinos», sostuvo.
Sobre lo abultado de la deuda, indicó que de los 40 millones de pesos que debía esta persona una gran parte correspondía a multas y recargos y que «es normal que en todo proceso transaccional se negocie la quita de multas y recargos, lo cual disminuye la deuda».
GESTIóN DE COBRO
Respecto a la posibilidad de realizar una gestión de cobro más eficiente de manera que la Intendencia pueda iniciar esa instancia antes que las deudas prescriban, dijo el intendente que para eso se necesita contar con una base de datos actualizada en tiempo real, meta para la cual se está trabajando en el marco de un proyecto apoyado por la Unidad de Desarrollo Municipal con recursos provenientes de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto de la Presidencia de la República.
«En la actualidad la Intendencia carece de un sistema de gestión de cobro pero se está haciendo un trabajo importante de ordenamiento interno y coordinación con otros organismos para el procesamiento de la información, de forma que se pueda disponer de ella en tiempo real», indicó.
Esto implica la necesidad de contar con todas las bases de datos actualizadas, puesto que hoy en día la comuna no cuenta, por ejemplo, con un único expediente con la información del estado de situación de todos los bienes de un contribuyente en relación a los tributos municipales que debe pagar por ellos. Por el contrario, esa información está desa- gregada y no se cuenta «con un sistema que muestre todos los bienes de una misma persona y si están al día». No obstante, hay otros avances. En este sentido, existe un acuerdo alcanzado con la Dirección Nacional de Catastro que permite acceder a sus bases de datos actualizadas y próximamente se firmará un convenio con la Dirección Nacional de Registros «que permitirá saber en tiempo real quiénes son los dueños de los bienes».
«Hoy lo que hay es un gran caos que dificulta el acceso a la información de forma que la Intendencia pueda hacer una gestión de cobro adecuada», dijo Pintos.