Locales | 18 Nov La reciente crecida del río Uruguay ha puesto una nota de inquietud en la Comisión Intersectorial pro Puerto Ultramar de Paysandú (Cipup), respecto a como pudieron verse afectadas las obras de dragado en los pasos de Almirón, teniendo en cuenta el alto poder de arrastre y sedimentación del río en estas circunstancias.
Precisaron que una de las características negativas del paso Almirón –razón por la que se reivindica la apertura del Canal de Casa Blanca, que es autodragable—es que tiende a rellenarse con material con facilidad, por lo que la Cipup espera contar con informes de la Dirección Nacional de Hidrografía respecto a la repercusión de la creciente en el referido paso para el acceso al puerto de Paysandú.
Precisaron que la Cipup está atenta a las acciones para la reactivación del puerto sanducero, pero que en este momento se presenta la interrogante sobre la profundidad a la que ha quedado Almirón tras el desborde, que superó los seis metros frente al puerto local.
Puntualizaron que evidentemente se van a requerir cateos, que tal vez se puedan realizar por la propia draga que ejecuta este proyecto de profundización de los pasos o en su defecto deberá contarse con la presencia de funcionarios del Ministerio de Transporte y Obras Públicas, lo que permitirá determinar las necesidades de trabajos adicionales para dejar expedito el paso, que tal vez pueda lograrse con un simple repaso posterior.
Reafirmaron que una profundidad adecuada en Almirón es decisiva para que pueda reactivarse el puerto sanducero, fundamentalmente apuntando a la operativa con contenedores, pero a la vez subrayaron que el canal que permitirá superar definitivamente el problema del acceso a la terminal local es la apertura del Canal de Casa Blanca, en el que se han realizado cateos pero que a la vez requiere de un entendimiento con Argentina para poder encarar las obras.