Locales | 18 Nov Tras haberse culminado en el fin de semana la castración masiva de canes en el marco del Presupuesto Participativo, existe inquietud respecto a la necesidad de extender esta tarea a efectos de evitar que en breve se registre un nuevo empuje en la población de canes de Paysandú, indicó a EL TELEGRAFO el directivo de la Asociación Protectora de Animales Queguay-Charrúa, Elbio Acosta Penayo.
Precisó el informante que «el domingo culminó la castración de perros, que el viernes comprendió en Guichón 87 animales, como parte del cupo que tiene asignada la Comisión Departamental de Zoonosis, que son tres mil. El sábado se continuó en la ciudad de Paysandú, —por la Intendencia en acuerdo con la comisión—, instancia en la que se castraron 117 animales, en tanto el domingo la cifra llegó a 43».
Manifestó asimismo Acosta que «tenemos información de que hay cantidad de personas que querían castrar y que no pudieron hacerlo, porque el cupo que tenían asignado en la Intendencia de acuerdo a lo que se resolvió por el Presupuesto Participativo ya se agotó, según lo manifestado por las autoridades municipales».
«Hay mucha expectativa en la gente, porque realmente ha llegado el tema castración para cumplir con un objetivo que venimos buscando desde hace mucho tiempo, respecto a concientizar a la población, pero lamentablemente nos encontramos con este tropiezo que significa que el cupo no se puede incrementar», precisó.
«Lamentablemente sucede esto en momentos en que se ha logrado un gran rendimiento por parte del profesional y el equipo de personas que honorariamente trabajan en esto y la gente que se va concientizando.
«Esta interrupción no le hace bien al sistema, porque la castración debe ser continuada, y si se pierde continuidad, se pierde lo hecho porque comienza nuevamente el crecimiento de la población de perros», sostuvo el dirigente de la asociación protectora.
«Creo que la Intendencia ha dado un gran paso al apoyarnos en esta iniciativa, pero ahora se requiere la decisión de dar continuidad a la tarea», puntualizó, a la vez de reafirmar el riesgo de que «lo bueno que se ha hecho» resulte inefectivo con el paso del tiempo.