Rurales | 16 Nov Entre el 20% y 27% de la producción de uva de esta zafra podría verse afectada como consecuencia de las heladas ocurridas el pasado 8 de octubre, que también provocaron daños en la producción hortícola y frutales de hoja caduca.
El Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) está haciendo un estudio de todas las regiones productivas y en las que se constaten se indemnizará a través del Fondo de Protección Integral de Viñedos y el Fondo para el Desarrollo y Fomento de la Granja.
El titular del MGAP, ingeniero agrónomo Ernesto Agazzi concurrió a la comisión de Ganadería de la Cámara de Diputados acompañado por Ricardo Aldabe y Ricardo Calvo, presidentes de la Junta Nacional de la Granja (Junagra) y el Instituto Nacional de Vitivinicultura (Inavi) respectivamente, a efectos de informar sobre la situación generada por las heladas de octubre y las medidas que se están implementando. Agazzi recordó que para hacer frente a los daños hay un Fondo de Protección Integral de los Viñedos, que se ha hecho cargo de los diferentes accidentes climáticos y se nutre con aportes del Inavi. El jerarca aseguró que este tiene un registro de la historia productiva viña por viña y es lo que se usará para la evaluación junto con las gremiales de productores del sector. En frutales, en tanto, no se puede hacer una evaluación del daño en estos momentos.
Responsabilidad
En un seminario sobre Seguridad Alimentaria, organizado por las Naciones Unidas, el analista principal del Instituto Cuesta Duarte (Centro de Reflexión Económica del PIT-CNT), Ruben Villaverde señaló a la cadena de comercialización de alimentos como la responsable del encarecimiento de frutas y verduras. Aseveró que «tenemos claro que los granjeros están bien lejos de ser los responsables del encarecimiento de los alimentos».
Evaluando las debilidades de la población de los países del Mercosur para acceder a los alimentos, Villaverde comentó que la central sindical comenzó a analizar la formación de los precios cuando el gobierno resolvió bajar el IVA. «Queríamos saber si un recorte del IVA llegaría al bolsillo de la gente y bien pronto comenzamos a recabar información sobre los precios de los alimentos en las góndolas de los supermercados», dijo. «En esa investigación vimos casos en los que los granjeros vendían el kilo de su producción a $ 3 y luego, en los supermercados, el mismo producto se vendía a $ 16», explicó.
Villaverde precisó que el encarecimiento del producto se vinculaba con la cadena de comercialización. «Allí hay un fenómeno especulativo, que comienza en el Mercado Modelo y sus derredores, y termina en los comercios de grandes superficies», añadió.
El analista dijo que si bien los ejemplos podían ser insignificantes, si se los miraba en precios absolutos, evaluando el encarecimiento en términos de porcentaje, «las cifras se nos escapan por completo. Creemos que el Estado debería tener alguna forma de intervención en la intermediación de los alimentos», agregó. El encuentro tuvo un menú ecléctico de ponencias en torno al tema de la seguridad alimentaria.