Paysandú, Sábado 22 de Noviembre de 2008
Locales | 21 Nov La Escuela 35 de Constancia cuenta con unos 104 alumnos de primero a sexto y otros 54 que cursan séptimo, octavo y noveno. Si bien la mayoría de los niños residen en el propio centro poblado y zonas de influencia, otros provienen de lugares distantes: seis llegan desde Queguayar, diez de pueblo Soto, uno de Sauce del Queguay y dos de Santa Kilda.
La escuela es atendida por la directora, otras cinco maestras y una auxiliar. Durante nuestra visita la maestra directora, Susana Echenique, expresó su beneplácito por los logros obtenidos por sus alumnos, como la construcción de un novedoso horno solar que presentaron en la exposición de Clubes de Ciencia en la ciudad de Colonia. «Se trata de alumnos que presentaban bajas calificaciones y que, a través de estas actividades que demandan ingenio, creatividad y habilidad manual, pudieron mejorar el rendimiento individual», señala. «Otro caso fue el concurso para la creación de la bandera de la localidad, ya que se trabaja mucho en la identidad de la comunidad. Como en todo concurso, hubo que elegir un solo trabajo, pero confieso que todos estaban muy bien».
Aunque todavía no está oficializada la denominación, en el tramo superior de la fachada el edificio escolar luce, en grandes letras de concreto, el nombre del doctor José Parietti, quien donó oportunamente el edificio. Que actualmente presenta serios problemas en su construcción, producto del paso de los años y la falta de mantenimiento. Hace aproximadamente un mes se instaló en el patio contiguo al edificio escolar un contenedor, en el que se adaptó una batería de seis baños porque el viejo colapsó. En tanto, las docentes aguardan ansiosas el traslado al nuevo local, que se levantará en un terreno donado hace unos veinte años por Carlos Aguilera, un habitante de Constancia que, según afirman las maestras, «fue un visionario y una persona muy querida en la zona».
Como otros tantos centros educativos del interior rural de nuestro país, la Escuela 35 tiene pequeñas grandes historias de alumnos que se empeñan en no bajar los brazos, para triunfar en el estudio. Dos casos son ejemplo de esa entrega y sacrificio de los chicos del ámbito rural. Uno es el de Leticia, una jovencita que llega de la zona de Paso de los Carros, en la ruta 26, para cursar octavo. Todos los días tiene que hacer unos nueve kilómetros a caballo hasta la carretera y, para completar el recorrido, debe esperar el ómnibus de Copay que cruza por el lugar y la traslada hasta Constancia. Similar es la historia de otra chica, oriunda de la localidad de Araújo, que cruzaba a pie unos siete kilómetros a campo traviesa para acortar camino y llegar hasta la ruta a esperar el transporte de pasajeros. Sin embargo, en este caso el cansancio le ganó la pelea en el desafío diario y abandonó.
Seguramente que estas historias son fiel reflejo de la realidad de jóvenes que día a día enfrentan muchos obstáculos, pero que en algunos casos no son impedimento para realizarse, primero como personas y luego como futuros profesionales.
EDICIONES ANTERIORES
A partir del 01/07/2008
Nov / 2008
Lu
Ma
Mi
Ju
Vi
Sa
Do
12
12
12
12
12
Diario El Telégrafo
18 de Julio 1027 | Paysandú | Uruguay
Teléfono: (598) 47223141 | correo@eltelegrafo.com