Rurales | 22 Nov La sequía que en nuestro país se agudiza y una demanda muy cautelosa en el sector ganadero, han determinado que el precio de los fertilizantes bajaran en la plaza local entre 18% y 35% en los últimos tres meses, con un mercado prácticamente paralizado en el sector agrícola.
El gerente de ventas de Isusa, Sergio Suárez Cibils, dijo que como consecuencia de la caída en el precio del petróleo los fletes han bajado significativamente, pero el valor de los fertilizantes evolucionó en forma despareja.
Los fertilizantes nitrogenados en la plaza local pasaron de precios cercanos a los U$S 1.000 la tonelada a U$S 700, con lo que la caída supera levemente el 30%.
Suárez sostuvo que si bien algunos tipos de urea se están cotizando internacionalmente por debajo de los U$S 500 la tonelada, hay que tener en cuenta que no es el mismo tipo de producto que se utiliza en Uruguay porque la calidad no lo permite.
En el caso de los fertilizantes fosfatados, la caída del precio fue algo más moderada y se ubicó en el entorno del 18%.
Según Suárez Cibils, el fosfato de amonio que se vendía en el mercado interno a más de U$S 1.600 la tonelada hoy se encuentra en el orden de U$S 1.300. Agregó que en este momento la baja de operaciones en el mercado responde básicamente a la fuerte sequía que afecta al corazón agrícola del país, donde muchos productores están a la espera de lo que ocurra con las lluvias para comenzar las tareas.
En el área ganadera, la situación es diferente y la baja de la demanda responde básicamente a una mayor cautela ante el escenario internacional.
En cuanto a la lentitud con la que cae el precio de los insumos con relación a la vertiginosa baja en el valor de los productos finales, Suárez Cibils dijo que se debe tener en cuenta que cuando se produjo el despegue del valor de las materias primas, subieron mucho más rápidamente que los fertilizantes.
Mediano plazo
En cuanto a lo que pueda ocurrir en el mercado a mediano plazo, el gerente general de Isusa, Oscar Ruffener, se mostró optimista en cuanto a la magnitud del impacto de la crisis. A su juicio, la actividad se retomará normalmente en 2009, ya que los precios que hoy se manejan para el mercado de granos y de carne no le son ajenos al sector y han estado en el mercado en otro momento.
Manifestó a El País que «en este momento no hay nadie importante porque para esta zafra no hay necesidad de fertilizante y lo que se importe se hará a partir de febrero del año que viene y habrá que ver cómo se mantienen los precios en ese momento».
A su vez, explicó que con esta evolución desacompasada del precio de insumos y productos finales, el mercado no funciona y se deberá esperar el comienzo de la siembra de invierno en el hemisferio Norte para despejar algunas incógnitas.
«En diciembre deberán comenzar en el Norte las siembras de trigo y cebada y esto es lo que dará la pauta al mercado».