Rurales | 19 Nov La situación de los productores de leche remitentes a la empresa Ecolat es muy delicada, por lo que la Cámara Uruguaya de Productores de Leche se ofreció a oficiar de nexo ante el Banco de la República, procurando que la institución financiera asista a la industria láctea para que ésta le pague a los productores la leche remitida.
La gremial recibió en las últimas horas al gerente general de Ecolat, Luis Ariasi y al gerente de extensión con productores, Gustavo Travieso, ya que los 225 tamberos remitentes a la empresa aún no han cobrado sus remisiones. A partir de la crisis económica desatada en setiembre se cortaron los créditos y la industria no pudo cobrar sus exportaciones.
A su vez, el productor tampoco pudo cobrar la leche y tiene que pagar igual sus deudas.
«La situación es más que preocupante, la empresa dice que está mal cobrada y poco vendida. Los productores vemos que es fundamental activar la asistencia financiera del Banco República, no sólo para Ecolat, sino para todo el sector lechero», aseguró a El País una fuente de la Cámara Uruguaya de Productores de Leche al final de la reunión. Los voceros de la empresa comentaron en el encuentro, que se extendió desde las 15 hasta las 18.30, que están haciendo los máximos esfuerzos para solucionar el problema, pero los productores también necesitan cobrar.
Los lecheros no pueden dejar de remitir la leche que producen, no pueden almacenarla y, por otro lado, enfrentan a nivel de campo una sequía que les obliga a incurrir en gastos extras.
El problema de la falta de pago de la industria láctea llegó y pegó fuerte a nivel de la Junta Directiva del Instituto Nacional de la Leche (Inale), donde este lunes el Comité de Crisis transmitió la visión del Poder Ejecutivo que el sector lechero debe contar con la máxima prioridad para solucionar rápidamente el problema que está viviendo actualmente.
«Necesitamos un paraguas para que la industria tenga la tranquilidad que si no vende sus stocks, pueda pagarle igual a los tamberos remitentes», dijeron los voceros de los productores de leche.
Además de los problemas notorios en el comercio internacional hay problemas porque los puertos venezolanos están colapsando operativamente y los barcos no pueden recalar. Por ello, las exportaciones uruguayas a Venezuela están trabadas. Hay volúmenes importantes que fueron enviados y eso está generando una complicación adicional porque no se logra cobrar la mercadería ingresada.
Paralelamente, comienza a trabajarse en un nuevo Fondo de Financiamiento a la Actividad Lechera (FFAL) III que estaría disponible para el otoño. En la propuesta de los productores sería con un plazo de gracia de 36 meses y un período de pago de 60 meses.