Locales | 20 Nov El edil nacionalista Rubens Francolino planteó ante la Junta Departamental el problema de Piedra Sola, «sumida en el total abandono: iluminación totalmente descuidada del lado de Paysandú por la no reposición de focos, cunetas arrumbadas con desagües tapados, yuyos por doquier y que rodean a la propia estación que provee combustible. Esto se constituye en una bomba de tiempo en estos días de calor, ya que una chispa ocasional puede generar una verdadera catástrofe».
Sostuvo que «la Intendencia de Paysandú no ha sido capaz o no ha querido disponer de un tractor con rotativa que, en pocas horas y utilizando el combustible que los vecinos mismos costearían, pondrían al poblado de Piedra Sola a cubierto de una amenaza latente».
Señaló además «el estado deplorable del camino que une Piedra Sola con Tambores y la paralización de las máquinas municipales por la falta de combustible, ante la suspensión de créditos por no cumplir en tiempo y en forma con la única estación de servicio existente en una vasta zona de aquel olvidado rincón del departamento».
En cuanto a la ambulancia dijo, en otro planteo, que «incorporada a principios de 1995 como una de las tantas unidades adjudicadas a cada una de las policlínicas del Interior, en Piedra Sola cumplió y sigue haciéndolo, una misión de inestimables alcances sanitarios. Nos consta, a través de comentarios de vecinos, del esfuerzo que se ha venido haciendo —tanto los conductores, enfermera y personas solidarias de ese pueblo— para disimular carencias y la poca colaboración en combustible que reciben de Salud Pública. El extenso radio que cubre va desde el río Queguay, Estación Pampa, camino a Arbolito por un lado desde Piedra Sola y por el otro hacia Tambores y tramos hasta el momento intransitables han ido haciendo mella en la estructura de esa unidad, cuyo motor esta prácticamente deshecho y requiere de reparaciones cuyo costo oscila en los 50.000 pesos».
Francolino destaca que «los vecinos, siempre esforzados y generosos, buscan recursos con festivales y otras movilizaciones cada vez más difíciles de concretar, teniendo en cuenta las naturales dificultades económicas que afectan a aquellas modestas poblaciones. Creemos que ha llegado el momento de apelar, no solo al cercano Hospital de Tacuarembó que también tendrá sus limitaciones, sino al propio Ministerio de Salud Pública, para que concurra al auxilio urgente de la ambulancia de Piedra Sola».