Nacionales | 21 Nov El gobierno se mostró escéptico ante la posibilidad de alcanzar un acuerdo a corto plazo con Argentina, que permita levantar el corte de la Ruta 136 para acceder al puente «General San Martín», a dos años de bloqueo ininterrumpido en protesta por la planta de Botnia.
«Visualizamos la situación con tristeza y escepticismo; seríamos muy inocentes si pensáramos en una solución rápida a esta dilatada controversia», dijo la subsecretaria de Turismo, Liliam Kechichián.
El conflicto entre los gobiernos de Tabaré Vázquez y Cristina Kirchner data de octubre de 2003 y se dirime en la Corte Internacional de Justicia de La Haya, donde Argentina demandó a Uruguay por la presunta violación del Tratado del Río Uruguay, de soberanía compartida.
En setiembre de 2006, el Mercosur falló que «la ausencia de las debidas diligencias» que Argentina «debió haber adoptado para prevenir, ordenar o, en su caso corregir los cortes de las rutas (...) no es compatible con el compromiso de garantizar la libre circulación de bienes y servicios». El ministro de Relaciones Exteriores, Gonzalo Fernández, declaró recientemente que en un encuentro en Nueva York con su par argentino, Jorge Taiana, y la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, éstos se comprometieron a emprender gestiones para levantar el corte.
Sin embargo, la Cancillería argentina desmintió las manifestaciones atribuidas a su presidenta, referidas a un supuesto compromiso que habría asumido respecto al levantamiento del bloqueo.
Poco después, el gobierno de nuestro país rechazó la candidatura del ex mandatario argentino Néstor Kirchner a la secretaría general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), revelando que las heridas en las relaciones entre ambos países siguen abiertas.
«En nuestra planificación (la cartera de Turismo) ya tenemos incorporado este elemento y buscamos sobreponernos a esta realidad con el fin de que los turistas argentinos mantengan su alta fidelidad al destino turístico uruguayo», apuntó Kechichián. La jerarca señaló que a Uruguay «le costó dos años recuperar el flujo de turistas e ingresos de divisas» como resultado de los bloqueos y destacó que durante el primer semestre de 2008 ingresaron al país 90 millones de dólares y 110.000 visitantes argentinos más que en igual período de 2007.
Por su parte, el ministro de Medio Ambiente, Carlos Colacce, indicó que «resulta difícil prever una solución en momentos que la propia población sufre un impacto ambiental negativo derivado de los cortes», en alusión a «factores antrópicos» tales como la pérdida de fuentes de trabajo.
Asimismo, elogió el desempeño ambiental de la planta de Botnia tras su primer año de funcionamiento, y aseveró que «la calidad de efluentes, aire y agua están dentro de los estándares permitidos, e incluso en algunos con bastante holgura, lo que coloca a dicha planta en los primeros planos de protección mundial».
BUSCANDO PETRÓLEO
Entre el 30 de noviembre y el 2 de diciembre se realizará en Montevideo la Ronda Uruguay, donde se intentará convencer a grandes empresas internacionales para que vengan a invertir en esta región del mundo. Hasta el momento, distintas empresas se han inscripto al evento, muchas compraron los pliegos y otras han manifestado su interés.
La Ronda Uruguay es producto de la búsqueda de gas y petróleo en la plataforma continental. Los biocombustibles, la biomasa, la energía eólica y solar son pilares del proyecto. El plan estratégico de desarrollo tecnológico con eje institucional, la diversificación de la matriz energética, el uso eficiente de energía a nivel social, son líneas de acción con metas intermedias que por primera vez se implementan en el país.
El ministro Daniel Martínez, el director nacional de Energía, Ramón Menéndez, y el director nacional de Industria, Roberto Kreimerman, coincidieron en señalar el intenso trabajo que se ha desarrollado en esa cartera, con el objetivo de conseguir llevar adelante el plan estratégico de desarrollo productivo.
Menéndez dijo que con la crisis internacional no se sabe si el negocio será atractivo. Esta es una zona de riesgo porque hasta ahora no existe constancia de que exista petróleo en Uruguay. Indicó que en diciembre se revelarán las incógnitas y se sabrá con certeza cuáles son las empresas internacionales interesadas en el negocio. Pueden existir dos posibles escenarios: uno, que las empresas se pronuncien frente a la crisis diciendo que solamente gestionarán negocios en lugares seguros, y dos, pueden intentar novedosos negocios que puedan abrir fronteras y en ese contexto interesarse por la explotación de gas y petróleo en Uruguay.
Menéndez afirmó que hasta hace dos meses las perspectivas y expectativas del evento eran excepcionales. Se habían entrevistado en total un centenar de empresas que habían manifestado su interés en llegar a esta zona del mundo. Destacó que la inversión es de miles de millones de dólares. Una plataforma marítima cuesta entre 5.000 y 6.000 millones de dólares. Realizar un pozo cuesta aproximadamente 6 millones de dólares y en este caso hay que realizar varios para garantizar el reservorio, si el mismo existe y si es comercialmente explotable. Son montos que el país no puede explotar por sí mismo.