Deportes | 26 Nov Una vez más el éxito signó las picadas en el aeropuerto de Paysandú. Unas 2.000 personas desafiaron la canícula para deleitarse con decenas de máquinas que se batieron a duelo en el asfalto de la pista, derritiendo frenéticamente los neumáticos para alcanzar la meta alguna centésima de segundo antes que el adversario. El intenso calor hizo estragos en los tiempos por lo que hubo que adaptar manejo y carburación para lograr buenos rendimientos en esta situación tan adversa.
Pero para algunos todo fue en vano: por denodados que fueran los esfuerzos, a veces «los fierros son ingratos» a decir de Cattaneo, y quedaron por el camino antes de que se encendieran los semáforos de partida. Tal fue el caso del Pasta de Muller, en el que se trabajó durante toda la noche en la instalación de un motor de alternativa tras la falla del primero, para volver a romper sobre el mediodía del domingo.
Igual situación fue para la plataforma VW Amazon de Coronel, que en la tarde del sábado demostró su potencia arrolladora para largar la toalla sobre el atardecer.
Al parecer los dioses estaban enojados con este equipo de Montevideo, y para darle una pizca más de sal intercedieron en nuestra Redacción para que en un error garrafal, cambiáramos la foto de la crónica de los resultados que publicáramos el lunes y en lugar del Amazon apareciera una estructura de caños preparada por muchachos sanduceros.
Para los que seguían en camino, la cosa tampoco fue fácil. La presión del aceite caía a niveles alarmantes mientras el agua del radiador amenazaba con hacerse vapor a medida que la temperatura aumentaba en el circuito, tras cada arrancada a fondo.
El cronómetro marcó tiempos por demás moderados en la clasificación, que con esfuerzo fueron bajando a medida que avanzaba la competencia, al punto que el ganador de la 1ª Categoría en 400 metros terminó su carrera definitoria en 14,4 segundos, 2 menos de lo que tardó durante la clasificación.
Besson de la ciudad hermana de Colón tampoco desilusionó, mostrando que su 147 azul le hace frente a cualquiera –y le gana—. El equipo argentino retornó muy satisfecho con el desempeño del coche y según nos expresara, con el cálido –por si faltaba más con el día que hizo—ambiente de camaradería entre pilotos y la organización. Prometió volver en la próxima fecha con una hinchada mayor, aunque no fueron pocos los sanduceros que lo alentaron.