Rurales | 27 Nov El panorama de los apicultores sanduceros fue sintetizado como «negro» por el presidente de la cooperativa Calapis, Amado Ferrari. «La situación es bien oscura y de difícil solución», precisó el dirigente preocupado por el delicado momento que atraviesa la producción.
Indicó que por ejemplo «las abejas no comen pasto, no se le pueden dar fardos y también toman agua, por lo tanto si no hay floración los apicultores deben alimentar sus ejemplares». Citó el caso de quienes apostaron a reponer sus unidadess productivas perdidas e hicieron núcleos tempranos «porque se registraron precipi- taciones en octubre que fueron beneficiosas, y hoy por hoy se debe alimentarlas y están apenas sobreviviendo».
Las dificultades que acarrea la sequía «es un problema más para la apicultura», señaló Ferrari. «Tenemos un grave problema que es el desplazamiento, con productores que deben trasladar sus colmenas incluso a otros departamentos».
Otro inconveniente serio es el de los agroquímicos, «con tratamientos que son terribles y no queda nada, matando todo agente polinizador que exista, porque los tratamientos se aplican a la soja y otros cultivos y matan todos los insectos».
Significó que «somos un rubro con producción muy sensible, porque a las colmenas no se las puede alimentar con cualquier cosa. Se debe tener azúcar y controlarlas permanentemente. Además, debe haber agua cerca y rocío porque a veces la humedad ambiente no llega al 50% y complica todo».
A esto se agrega la incertidumbre de los mercados, «lo cual nos afecta mucho. Nuestro principal mercado es Europa y hoy es invadido por otros países como Argentina y China que le vendían a Estados Unidos, pero al verse cortado ese destino optan por Europa».