SEGÚN AUDITORÍA DE INAC E INIA

Rurales | 28 Nov La última auditoría a la cadena cárnica realizada por el Instituto Nacional de Carnes (INAC) y el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), establece que por cada bovino que envían a faena se pierden US$ 29,51.
El resultado fue presentado durante el reciente congreso «Del campo al plato», desarrollado esta semana en las instalaciones del LATU.
El cálculo se hizo sobre la base de una faena de 2.222.335 reses; por malos manejos y prácticas inadecuadas la cadena cárnica pierde U$S 65.600.000.
Según los datos del relevamiento, las pérdidas bajaron, porque en la anterior auditoría se había detectado que se perdían U$S 40,82 por cabeza abatida, que generaban un total de U$S 90.700.000.
Por su parte, a nivel de la especie ovina, en la última auditoría se detectó una pérdida por cabeza faenada de U$S 1,32, por la que la cadena cárnica deja de percibir U$S 1.010.000, medida sobre la base de una faena de 827.876 lanares.
En este caso también bajaron las pérdidas, puesto que en el 2003 habían detectado que se dejaban de percibir U$S 2,73 por cabeza, que a nivel global daba U$S 2.230.000.
La última auditoría mostró que todavía queda mucho camino por recorrer, para poder reducir las pérdidas que se generan a nivel del transporte de los animales hacia las plantas de industrialización, para reducir los machucamientos y otros trastornos que se traducen después a los cortes, una vez industrializado el animal.
CRISIS
Las dos cámaras frigoríficas (CIF y Adifu) presentaron ante la comisión de Industria de Diputados, la difícil situación que atraviesa el sector por la crisis económica.
Los industriales expusieron que los precios de exportación se redujeron un 50%, a lo que se suma la sequía que afecta a gran parte del país. Las cámaras informaron que la exportación de ganado en pie está habilitada. Sin embargo, precisaron que los valores a los que hoy se comercializa con Brasil, «se hacen a precios inferiores a los que operan en el mercado interno», indicó a El País, el diputado por el Partido Nacional, Alvaro Delgado.
El legislador agregó que los industriales sugirieron algunas medidas para paliar la crisis, como la devolución de impuestos indirectos a las exportaciones, ya sea por la carne como por el cuero que hoy se ubica en el 2,5%, para llevarlo nuevamente al 5,7% como se encontraba antes. Las cámaras frigoríficas informaron que han perdido U$S 40 millones.
También pidieron algunos cambios en el régimen de prefinanciación de exportaciones, como extender el plazo y mejorar las tasas de interés.
Asimismo, reclamaron una baja en el precio de la energía eléctrica ya que el sector aglomera a 95 industrias y, en los últimos ajustes de UTE, las tarifas de los grandes consumidores han sido las más afectadas.
Sobre el aporte del 7,5% a la seguridad social solicitaron evaluar la posibilidad de reducir dicha tasa. «La idea es intercambiar estos planteos para luego trasladárselos al Poder Ejecutivo y poder aplicar alguna medida que ayude a mejorar la situación. Hoy hay alrededor de 1.000 trabajadores en el seguro de paro, cuando en realidad se está en plena zafra», dijo.
En tanto, el director de la CIF, Rodrigo Goñi, dijo que «el sector informó ante la comisión la realidad que vive la industria frigorífica».
Señaló que las principales dificultades de los frigoríficos pasan por la baja de precio, la poca demanda del mercado exterior y también se están estableciendo prórrogas en los créditos de los clientes.
El dirigente gremial indicó que «a fines de octubre los frigoríficos estaban cerrando sus balances con un dólar un 2% más bajo que el año anterior. Esto genera una renta ficticia que son pérdidas reales adicionales que no tiene ninguna justificación». Ante esa situación «se pidió que se revea el mecanismo de recaudación impositiva que aplica el gobierno».