Policiales | 27 Nov Una casa en Carlos Albo y Tacuarembó se salvó de la destrucción gracias al esfuerzo realizado por Bomberos y funcionarios municipales.
El viento registrado en la tarde de ayer quebró dos de las grandes ramas que tenía este árbol, una de las cuales estaba directamente encima de la vivienda. El rápido llamado a los Bomberos y la participación de los funcionarios de Alumbrado público con el camión especial para trabajar en alturas fue determinante para evitar un mal mayor. La rama más peligrosa primero, y la que ofrecía menos riesgos después, fueron quitadas con el trabajo conjunto de los funcionarios públicos: unos ataron la rama y el camión hizo que cayera hacia el otro lado, donde había un descampado.