Locales | 27 Nov El diputado nacionalista David Doti fundamentó el voto negativo de su sector político al proyecto de ley que preveía la creación del Instituto Nacional de Empleo y Formación Profesional (INEFP), ya que según su opinión, esta tarea era cumplida a cabalidad por la Junta Nacional y la Dirección Nacional de Empleo y porque el aticulado no fue debidamente discutido en Comisión. Además, el legislador entiende que dicho proyecto –aprobado en octubre- presentaba notorias imperfecciones respecto al funcionamiento del nuevo organismo.
Doti, quien oportunamente ofició como miembro informante, explicó que la iniciativa aprobada en octubre modificó el marco jurídico de la regulación del empleo, regido hasta el momento por la Junta y la Dirección Nacional de Empleo, creadas en 1992. «Hasta ese momento el Ministerio de Trabajo no tenía una Dirección específica que se ocupara de los temas de empleo», dijo Doti y aclaró que la iniciativa impulsada en su momento por el gobierno frenteamplista buscó transformar esta Junta Asesora de Empleo en «una persona de derecho público no estatal». Dijo que el proyecto fue elaborado «con buenas intenciones» pero llegó a destiempo y además es «desprolijo en su redacción» y «no responde a la realidad».
A través del formato de la Junta Nacional –agregó- se capacitó en el primer año de instrumentación a «aproximadamente diez mil trabajadores» y en el segundo a «alrededor de 30 mil», mientras que en los gobiernos «cercanos a la crisis» (de 2002) se contribuyó a la capacitación de entre 10 y 12 mil.
No obstante, señaló que la actual administración «ha hecho muy poco por el empleo» y «no está capacitando trabajadores en el seguro de paro», ya que todos los programas de capacitación «fueron suspendidos», en tanto los programas que aún funcionan capacitan a lo sumo a «tres mil quinientas o cuatro mil» personas. No existe problema de estructura
Para el legislador nacionalista estas cifras demuestran que el problema no radica en «la estructura» del sistema, en tanto recordó que la Junta Nacional de Empleo posee 30 millones de dólares sin ejecutar, precisamente porque los planes «no existen».
«Está claro entonces, que el problema es de infraestructura y de funcionarios», afirmó y justificó la posición negativa del Partido Nacional a la creación del Instituto.
Ante la posibilidad de que el nuevo organismo otorgue apoyos crediticios, Doti opinó que no es conveniente que una persona de derecho público no estatal otorgue directamente créditos, ya que esto «acarreará problemas en el futuro» por la existencia de «intermediación financiera». Recordó que el proyecto otorgaba «competencias» y creaba «vinculaciones» a programas que aún no existen y además preveía cambios sustanciales en la integración del directorio (respecto al que mantenía la Junta Nacional), creando nueve cargos «rentados».
«Lo que antes se resolvía con dos personas (representantes de trabajadores y empleadores) y una dieta por asistencia a las reuniones, con esta iniciativa se transforman en seis sueldos nuevos, con un monto que posiblemente sea el mismo que percibe un director general de Secretaría o un director nacional», afirmó. Respecto al funcionamiento del INEFP, el legislador opinó que no es adecuada la instrumentación de un sistema de decisiones basado en la voluntad de la mayoría y no en una de consenso como hasta ahora, en tanto criticó el artículo donde se establece que la «duración de los miembros (del Directorio) en el cargo, se independiza del período de gobierno», ya que esto –ante un hipotético cambio de gobierno- podría generar antagonismo de objetivos y por ende, un «parate» de las políticas de generación de empleo.