Ocurrió en Montevideo

Policiales | 01 Dic Un joven sanducero de 22 años con historial como infractor de tránsito, fue procesado con prisión por incurrir en desacato al conducir inhabilitado y considerar el juez competente que exhibe también «desprecio cotumaz» por las normas de tránsito, situaciones reveladoras de una «exacerbada peligrosidad».
El joven fue detenido cuando tras atropellar en el centro de Montevideo a un anciano de 76 años que sufrió lesiones de gravedad que pusieron en riesgo su vida, los policías actuantes comprobaron que carecía de libreta de conducir.
El accidente se produjo en Constituyente y 18 de Julio y a pesar que el conductor se encontraba habilitado por el semáforo y el peatón –que terminó en el CTI de una mutualista— cruzaba por una zona inhabilitada para ello, el joven marchó a la cárcel por «desacato» puesto que la Intendencia de Montevideo le había retirado la libreta en mayo pasado cuando por segunda vez le dio positivo una prueba de espirometría.
«Pese a ello y haciendo caso omiso de la prohibición, igualmente conducía en forma habitual, declarando en la sede judicial que en otras cuatro o cinco ocasiones había conducido su vehículo por temas de trabajo, desobedeciendo en forma grosera e irresponsable lo ordenado por las autoridades administrativas municipales competentes en materia de tránsito», según expresan los autos de procesamiento publicados por El País.
El juez Homero Da Costa, del Juzgado Penal 13 Turno, consideró también que «pesa a sus jóvenes 22 años, ya que hace seis años que maneja (lo que equivale a decir que comenzó a manejar indebidamente siendo menor de edad), que cuenta en su historial con 15 infracciones cometidas desde el año 2006».
Algunas de ellas fueron consideradas por el magistrado como «de extrema gravedad», tales como conducir en estado de ebriedad en dos ocasiones (incluida la primera de ellas con 1,87 gramos por litro de alcohol), cruzar con luz roja, circular con placas no originales, no respetar el cartel de Pare, conducir sin licencia, etcétera», añade. Tras protagonizar el reciente accidente, el juez coincidió con la fiscalía y decidió el procesamiento con prisión por desacato ya que «pese a carecer de antecedentes penales, ha evidenciado una desobediencia abierta y persistente a un mandato expreso de la autoridad municipal, así como un desprecio contumaz por las normas de tránsito, situaciones reveladoras de una exacerbada peligrosidad, que exigen una respuesta acorde a tal accionar». El magistrado dejó asentado que no está legitimado a intervenir sobre el accidente ya que al ser las lesiones de carácter grave, «necesitan de instancia de parte habilitante para el ejercicio de la acción pública», no habiéndose verificado ésta hasta el momento.