EL LOTONONIS ESPERA

Rurales | 30 Nov Años atrás el Lotononis Bainessi Baker aparecía como una especie promisoria y la esperanza para los suelos de basalto superficial. El Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) no detectó los resultados esperados y las sigue investigando, al tiempo que a fines de 2007 liberó al Ornithopus Pinnatus INIA Molles, que emerge como la variante más clara para las zonas delicadas en calidad de pasturas.
Al Lotononis en su momento se le anunció como prácticamente «la salvación» para los denominados «suelos de piedra», en donde los mejoramientos son tan necesarios pero también de difícil implantación. Pasaron los meses y los resultados no se vieron.
Con el Lotononis «se pretendía ampliar el volumen de información, en especial armando un paquete tecnológico que acompañara al cultivar, conociendo su forma de manejarlo, etcétera», señaló ante el requerimiento de EL TELEGRAFO, el ingeniero agrónomo Javier do Canto Fagúndez, del Programa de Pasturas y Forrajes del INIA Tacuarembó.
«Se decidió sacar el pie del acelerador y continuar con los trabajos de investigación tendientes a solucionar algunas temáticas, sobre todo en la implantación y persistencia del Lotononis, ya que demostró ser un poco errático en algunas situaciones».
Actualmente continúan trabajando en el aspecto de la implantación, «manejando básicamente fecha y densidad de siembra. En cuanto a persistencia, al hacer un monitoreo y procurar detectar la supervivencia de plantas al tercer año, vimos que en algunos lugares mostraba un descenso en el número de plantas», sostuvo el profesional.
De todas maneras entiende que «salga o no al mercado en el corto plazo, va a depender de la información que se genere».
Ornithopus
A fines del año 2007 INIA efectuó el lanzamiento del cultivar denominado Ornithopus Pinnatus INIA Molles, haciéndose un llamado a licitación y entregándose a los semilleristas para que comiencen a multiplicarlo y comercializarlo. El Ornithopus es una planta anual a diferencia del Lotononis que era una planta perenne y es invernal «haciendo su aporte más hacia fines de invierno y primavera. Tiene la capacidad de implantarse, producir y persistir en los suelos superficiales de basalto y también en otros suelos». Do Canto señala que «logra producir con buenos volúmenes y calidad de forraje». Actualmente la empresa semillerista lo está multiplicando y también hace áreas de validación, mientras que en INIA se continúa trabajando, generando información sobre el comportamiento al pastoreo y en manejos agronómicos, como fertilización, manejo de cortes, etcétera.