Opinion | 01 Dic El comisionado parlamentario para el sistema carcelario, Álvaro Garcé, dijo a «El País» que el principal problema que tienen los establecimientos penitenciarios es que falta trabajo para los reclusos. Considera que éste es clave «para mejorar la convivencia en las cárceles, para alejarlos de las drogas, para la rehabilitación y evitar las reincidencias», y puso como ejemplo el funcionamiento de las chacras y del Centro Nacional de Rehabilitación.
Señaló que para evitar la reincidencia es fundamental que haya poco ocio. En las chacras los internos trabajan, plantando y haciendo bloques para la construcción. Según Garcé, nuestro sistema muestra cierto grado de avance, puesto que hay casi 400 presos que están en las chacras, de una población de más de 7.000. Sin embargo, la cifra es claramente insuficiente. Podría y debería haber muchas más chacras con estas condiciones, que permiten generar el hábito de trabajo.
Garcé opinó que es muy difícil que un recluso que adquiera un hábito de trabajo, quiera dejarlo cuando salga de la cárcel. Y los números refuerzan sus palabras si se toma en cuenta que el porcentaje de reincidencia de quienes pasan por las chacras o el Centro Nacional de Rehabilitación es bajo. En el caso de éste último es de alrededor de un 7%, mientras que en el resto del sistema penitenciario es de un 57%, según el comisionado.
La cantidad de internos e internas, en constante aumento, multiplica por cuatro la media histórica. Y si se considera que casi seis de diez que han estado en prisión vuelven a ella --en muchos casos a los pocos días o semanas--, se hace entonces muy necesario tomar el toro por las guampas. O sea, hacer un serio análisis de la cuestión y tomar pronto medidas que signifiquen un cambio profundo. Como señaló Garcé en el prólogo del libro «Reforma al sistema penal y carcelario en Uruguay», la suerte de las cárceles tiene mucho que ver con la calidad de vida y la seguridad, actual y futura, de los tres millones y medio de habitantes de Uruguay. Es que el interno o interna de hoy será el liberado o liberada de la semana próxima, del mes que viene o del año siguiente.