Locales | 07 Dic La edila de la lista 1 del Partido Colorado, Nilda Belvisi, refirió a la recuperación de los adoquines en la calle Sarandí –proximidades del Mercado Municipal- recordando que «en octubre de 2000 en una moción realizada en la Junta sobre la remodelación de la zona portuaria, solicitamos al Ejecutivo Departamental se removiera el bitumen que cubre los adoquines en ese lugar. Fundamentalmente nuestra aspiración era y es que los adoquines constituyen un verdadero patrimonio de nuestro pasado ciudadano».
«Debiéndose tener presente que ‘disfrutar del patrimonio cultural de una nación es un privilegio. Mantenerlo accesible, un deber. Renovarlo y asegurarse la continuidad de su uso y disfrute, una necesidad’, como bien se ha apuntado».
Belvisi citó que en junio de 2004 «insistimos en recuperar una parte de nuestra historia que ayudaría a preservar la memoria colectiva, como eran los adoquines que se extienden a lo largo de avenida Brasil y que daban carácter a los edificios del siglo XIX construidos en la zona».
«En octubre de 2006 volvimos a insistir en la remodelación de la zona portuaria y en aquel momento decíamos que había que interesar a la ANP, el MTOP y a la Administración de Aduana para lograr la restauración del magnífico edificio de esta última e incluir la posibilidad de estudiar el reciclaje del ex Molino Gramon con destino a vivienda o comercios y espacios recreativos. Moción que fue archivada por el Ejecutivo sin que recibiéramos respuesta, frente a los preparativos que entonces se hacían para el Día del Patrimonio de 2007».
La edila añadió «hoy vemos con beneplácito que la Intendencia descubre los adoquines frente al remodelado Mercado Municipal y tenemos la esperanza que el mismo tratamiento se haga en toda la calle Sarandí».
«A su vez, que a la avenida Brasil, vía principal de nuestra ciudad ‘vieja’, no se le prive de lucir como fuera construida hace más de 100 años, así como a todas aquellas calles de la zona portuaria que sufrieron las consecuencias del ‘progreso’. Sería justo para la preservación de nuestra memoria colectiva y la valoración del patrimonio local, hoy sepultado bajo una gruesa capa de bitumen».