Rurales | 10 Dic El Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) y el Consorcio Nacional de Semilleristas de Trigo (CNSTI) firmaron un convenio. Su objetivo es «integrar al sector multiplicador y comercializador de semillas en las etapas finales de evaluación y durante la evaluación de los materiales promisorios del Programa de Mejoramiento de trigo de INIA, participando en la decisión de lanzamiento de un nuevo cultivar que responda a las demandas de la industria y diferentes oportunidades de mercados».
El CNSTI está formado por las cooperativas Copagran, Cadol, Calmer, Calsal, URF, Soforuta y Calprose. La firma del convenio, acto en el que participó el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Ernesto Agazzi, se concretó en la Estación Experimental de Las Brujas, del INIA, tras una reunión del Consejo de Administración de Cooperativas Agrarias Federadas (CAF) con los presidentes y delegados de las cooperativas asociadas.
En un documento del CNSTI se juzga «muy importante que la firma de este convenio se lleve adelante con la participación institucional de CAF como ámbito natural de coordinación del Sistema Agrario Cooperativo».
Según se destacó durante el acto, se espera concretar un programa de multiplicación temprana de semillas básicas y certificadas para, en el menor tiempo posible, generar volumen y disponibilidad comercial de las semillas de los cultivares liberados. El convenio obliga a las partes a identificar conjuntamente nuevos cultivares de trigo que puedan satisfacer las necesidades del mercado nacional e internacional. Para ello el INIA y el CNSTI elaborarán y ejecutarán un plan de multiplicación temprana de semillas básicas y certificadas, así como un plan de marketing y desarrollo comercial de los nuevos cultivares de trigo.  A medida que se obtengan resultados, se organizarán actividades de difusión a efectos de contribuir a la más rápida transferencia de información.