Rurales | 11 Dic El ingeniero agrónomo Pablo Chilibroste, técnico de la Estación Experimental «Dr. Mario A. Cassinoni» (Eemac) de Facultad de Agronomía, presentó en una jornada desarrollada en Casa de Cultura, ante la presencia de productores y técnicos de Paysandú, Salto y Río Negro, herramientas para ser utilizados por productores lecheros en situación de crisis, destacando la importancia en la gestión de los recursos.
Para el citado profesional «hay que bajar gastos en forma muy selectiva, de forma que repercutan lo menos posible en la facturación, porque el negocio de producir leche es la venta de leche. Todo el esfuerzo que se realice en planificar, presupuestar, tener claro el flujo financiero y las necesidades de la familia, es tiempo muy bien invertido, porque permitirá conocer en que áreas reducir gastos». Sostuvo que disminuir gastos a rajatabla como se ha hecho en otras oportunidades- caso de la crisis de 2002-, «es una estrategia que probablemente genere más problemas que soluciones al productor».
Endeudarse «tampoco es solución» según Chilibroste. Se debe planificar los próximos tres meses en términos de disponibilidad de comida, selección en el rodeo, conociendo qué vacas están con potencial de respuesta y que vientres no, así también que actividad desarrollará de siembra para el otoño. En definitiva, afinar muy bien la puntería y en dónde puede restringir gastos sin comprometer el retorno».
ReinversiÓn
Sostuvo que el sector «ingresa rápidamente en situación de crisis y desfinanciamiento al ser un rubro que reinvierte todas las ganancias que tiene, al contar con expectativas de ir mejorando su negocio».
Entiende que el mejoramiento del productor «es genuino», sobre la base de buenos resultados propios, «generando una dinámica que en años buenos sirve para mejorar, pero en años malos los agarra desprovistos».
Destacó que «no hay instrumentos financieros que se adecuen a la dinámica de trabajo de llevar el negocio del sector lechero, y tampoco las hay de seguros». Para Chilibroste, más allá de la discusión tradicional del precio, traslado de ganancias de la industrial al productor, «debemos ubicar dónde está la competitividad del sector». Acotó que el sector primario «tiene competitividad en su base primaria, pero tiene un modelo de crecimiento que siempre lo deja muy expuesto a vaivenes que puede haber en los precios y en el clima, o las dos cosas juntas como sucede actualmente».
Alimento
Una falla muy común en estos momentos «es la selección de la compra de alimento», enfatizó el profesional. «El productor se ve apretado a una oferta reducida y localizada de alimentos, que muchas veces son mucho más caros que otras opciones en el mercado». Indicó que «hay que trabajar entre las gremiales y los proveedores en la búsqueda de insumos lo más barato posible sin perder calidad». En esta época del año, otro error que se aprecia en el manejo de los productores es «no seleccionar dentro del rodeo». Para Chilibroste «es muy difícil mantener una buena alimentación, cuando dentro del rodeo tenemos vacas que ya terminaron su lactancia y se deben armar dietas de mantenimiento para que lleguen a la próxima lactancia». En esta época del año se debe hacer hincapié «en el manejo del calor. Con poco pastoreo no tiene sentido salir a pastorear durante el día, y hay que restringirse al pastoreo nocturno en los lugares donde queda». También señaló la importancia del control en el proceso de alimentación. «No hay condiciones para desperdiciar un gramo de paja, ni un gramo de ensilaje o grano». Aseveró que «no hay mucho margen de error, cualquier inconveniente lleva a la pérdida». Lo cierto es que la leche bajó y prácticamente no hay pasto. Para el técnico de la Eemac, «aún así se pueden armar combinaciones de alimento que por lo menos permitan empatar y eviten que el productor entre en una zona de endeudamiento».
«Eso se logra produciendo leche, por lo que no es una buena estrategia dejar caer las vacas. Es importante que lo que está funcionando quede funcionando bien. De esto se sale produciendo leche», según Chilibroste.