ING. AGR. MARCELO PEREIRA

Rurales | 13 Dic Las precipitaciones registradas en Paysandú han sido muy desparejas «y no solucionan el delicado panorama de las aguadas», señaló a EL TELEGRAFO el ingeniero agrónomo Marcelo Pereira, técnico en el departamento del Instituto Plan Agropecuario (IPA).
Sostuvo que en la zona ganadera del departamento de Paysandú «ha llovido menos de lo normal, en el orden de los 930 milímetros en lo que va del año», cuando el promedio sería de 1.200. «Vino bien para el pasto pero mal para las aguadas», aclaró el profesional.
Precisamente hay tajamares que han sido realizados hace bastante tiempo que «no se han llenado, y sí se ven cañadas secas y con problemas de agua».
Las últimas precipitaciones registradas en el país la semana anterior, fueron muy desparejas «oscilando entre 20 y 200 milímetros en algunas localidades y salvo esas excepciones donde llovió muchísimo, no dio para ajustar la situación de las aguadas».
El técnico del IPA indicó que en los alrededores de la ciudad de Paysandú, «el régimen pluviométrico indica que desde enero a la fecha, van solamente 570 milímetros, cuando el promedio de los últimos 30 años en la zona es de 1.218 mm».
Recorriendo los departamentos con suelos de basalto, y partiendo de la zona de Ruta 26 en Paysandú, desde la ruta Jones hasta Artigas, Pereira cruzó los distintos tipos de basalto (superficiales, medio y profundos) y observó que en el basalto «hay pasto».
Reconoció que la seca «está afectando a los campos, sobre todo el basalto superficial, marcando una colocación amarilla que indica el déficit hídrico, pero en términos generales hay buena disponibilidad de pasto».
Por su parte en el Sur del país, donde el Plan Agropecuario cerró un curso de campos naturales en Minas, «se aprecia muy poca disponibilidad de pasto, al igual que en Florida, donde hay de 2 a 2,5 centímetros de pasto, limitando seriamente el consumo vacuno».
Litoral centro
El director de la Regional Litoral Centro del Instituto Plan Agropecuario (IPA), Alfredo Irigoyen, manifestó que en esa extensa zona del país las lluvias fueron escasas e irregulares con un rango que va de los 15 milímetros a los 80 milímetros.
En esta regional, que abarca los departamentos de Río Negro, Soriano, Colonia, San José, Flores, Florida, Durazno y la parte Sur de Tacuarembó, las últimas precipitaciones no tuvieron un impacto significativo a nivel forrajero. Los comités de emergencia de la zona no paran de recibir pedidos de agua tanto para consumo humano como animal.
En lo que se notaron algunas mejoras es en el sector lechero ya que el aumento, al menos en parte, de la humedad en el suelo permitió en la última semana comenzar la siembra de verano.
Quienes tuvieron lluvias de más de 30 milímetros comenzaron con la siembra de sorgos forrajeros y graníferos, dijo Irigoyen, agregando que algún sorgo que se había logrado sembrar antes, en casos muy puntuales en Florida y San José, comenzaron a mejorar. El técnico advirtió que «si no llueve en breve lo que se sembró recientemente corre serio riesgo porque la humedad es mínima».
En cuanto al estado corporal del ganado, precisó que está estancado o en franco desmejoramiento, aunque no se han registrado reportes de mortandad. Irigoyen indicó que cada vez es más frecuente ver ganado pastoreando al borde de los caminos.
«Están cortando pasto en las banquinas y llevándolo en zorras y carros, tanto en las rutas nacionales como departamentales», dijo el funcionario. Agregó que hay oferta de fardos de cosecha de cereales y hay algunos fardos de trigo que no daban el rinde. Se conocen ofertas de fardos de paja de trigo a U$S 15.
En el este
En Treinta y Tres, que junto con Rocha, Lavalleja y Maldonado, integra la Regional Este del IPA, las lluvias han sido totalmente insuficientes con registros de 15 a 70 milímetros, aseguró su director, Ricardo Ferro. La situación de las aguadas llega a niveles preocupantes.
El técnico expresó que la situación forrajera está muy complicada y la falta de agua para el ganado ha sido un problema. Para algunos productores con canales de irrigación para arroz la situación en esta materia fue más aliviada. En materia de ganado, las invernadas son muy lentas como consecuencia de la falta de forraje.
En Lavalleja el promedio de lluvias en el año fue de 700 milímetros y el promedio histórico es de 1.100 y hay zonas, como La Calera que apenas llegaron a los 500 milímetros.
En general hay muy poca humedad en los campos y las reservas forrajeras son muy escasas para el invierno.