CASO DE LA VALIJA

Nacionales | 16 Dic Una jueza estadounidense condenó a la pena de dos años y 10 meses de cárcel al uruguayo Rodolfo Wanseele Paciello, acusado como agente del gobierno de Hugo Chávez para tapar el escándalo por el envío de una valija con fondos de campaña de Venezuela para Argentina.
La jueza federal de Miami, Joan Lenard, consideró que Wanseele Paciello tuvo un papel importante en la maniobra en la que, junto a tres venezolanos que ya fueron condenados por conspiración y como agentes ilegales extranjeros, intentaron ocultar cuál era el origen y destino de ese dinero.
La jueza le impuso además 3 años de libertad condicional, una vez que cumpla la sentencia, y recordó que Wanseele Paciello dio protección al agente de inteligencia, Antonio Canchica Gómez, enviado desde Venezuela a Miami a raíz del escándalo en que quedó envuelto el gobierno de Chávez.
La valija, con 800.000 dólares de Venezuela supuestamente para la campaña presidencial de la entonces candidata Cristina Kirchner, fue incautada en Argentina al empresario estadounidense-venezolano Guido Antonini Wilson, radicado en Miami.
Wanseele Paciello, de 40 años, fue acusado junto a tres venezolanos de actuar como agentes encubiertos de Venezuela para tapar el presunto papel del gobierno de Hugo Chávez en el envío ilegal del dinero, transportado desde Caracas a Buenos Aires el 4 de agosto de 2007.
Al igual que lo hicieron dos de los venezolanos acusados, el abogado Moisés Maiónica y Carlos Kauffman, Wanseele Paciello se declaró culpable y colaboró con la investigación en busca de una reducción de la pena.
Pese a que su papel parecía inicialmente menor y limitado a algunas tareas logísticas cuando el agente de inteligencia Canchica Gómez llegó a Miami a reunirse con Antonini Wilson, la jueza entendió que el rol del uruguayo fue importante y le fijó una pena superior a las de Maiónica y Kauffman, que recibieron días atrás 2 años de cárcel y 15 meses de prisión, respectivamente. La magistrada recordó que la ex esposa de Wanseele Paciello estaba vinculada a la inteligencia venezolana y que por ello recibía información y mantenía una relación fluida con ese sector.
Cuando el gobierno venezolano envió de incógnito al agente de inteligencia Canchica Gómez para interiorizarse del caso y hablar con Antonini Wilson, el uruguayo Wanseele Paciello fue a buscarlo al aeropuerto, lo condujo al encuentro, vigilaba las reu-niones e incluso tomó fotos de personas que resultaron ser oficiales del FBI, recordó la jueza.