Vence llamado a ONG

Locales | 16 Dic El año próximo se iniciará en Paysandú la experiencia de Aulas Comunitarias, que lleva adelante el Ministerio de Desarrollo Social junto con el Consejo de Educación Secundaria y un conjunto de organizaciones no gubernamentales. El plazo para que las organizaciones locales presenten su aspiración para gestionar el aula vence mañana miércoles, según informó a EL TELEGRAFO el profesor Carlos Damico, coordinador territorial del Mides.
El Programa Aulas Comunitarias surgió en el año 2007 como una respuesta a los problemas de acceso y permanencia en la educación media de jóvenes en situación de vulnerabilidad social. Está dirigido a adolescentes y jóvenes que no ingresaron nunca a Secundaria o la abandonaron antes de finalizarla.
Actualmente son 12 las Aulas Comunitarias existentes en el país y el próximo año se ampliará esta experiencia a seis más, una de ellas en nuestra ciudad. La intención del Consejo de Educación Secundaria es integrar a este programa dentro del sistema educativo, para lo cual se creó la Inspección de Programas Educativos Especiales, desde donde se intenta incluir a las otras inspecciones en esta línea de trabajo. “El aula funcionará en el local de la institución social gestora, que con apoyo del Mides contratará docentes de acuerdo al perfil de los jóvenes, a efectos de desarrollar procesos educativos semestrales con pruebas y profesores testigo de Secundaria para acreditar saberes y comenzar a generar puentes con ese nivel educativo formal buscando la reinserción del joven en el mismo”, dijo Damico.
Agregó que las Aulas Comunitarias han sido una experiencia positiva. Durante 2008 ingresaron al programa aproximadamente 800 jóvenes en doce Aulas Comunitarias, ocho de las cuales se encuentran en Montevideo, una en Maldonado, una en San José y dos en Canelones.
El programa apunta a generar un trabajo intenso entre los docentes del programa y técnicos de ONG que trabajan aspectos motivacionales y de autoestima para poder avanzar en este proceso. Al año de haber ingresado al programa, si aprueban el curso, entran a un liceo de referencia próximo al aula comunitaria y durante este segundo año siguen con el acompañamiento de los profesores y técnicos.
Según datos divulgados por el Ministerio, durante el año 2007 fueron 689 los alumnos incluidos en este programa, con una deserción de 148. Además, el 59% de los jóvenes aprobó todas las materias. En cuanto a la situación laboral, se constató que un 23% de los estudiantes trabajaban.
En relación a las necesidades básicas, un 9% vivían en hogares sin acceso al agua potable y un 70% de los hogares sufría una situación de hacinamiento, ya que el promedio de personas por habitación era mayor a dos, según datos del libro “El Programa de Aulas Comunitarias en la fase fundacional: miradas complementarias”, el cual fue presentado este año por el Mides y tiene el objetivo de sistematizar los resultados obtenidos hasta el momento.
En Paysandú se estima que cada año unos 1.000 adolescentes y jóvenes se desvinculan o no ingresan a la educación formal media. No obstante, han comenzado a
desarrollarse opciones de cursos no formales en los que participan unos 200.
Entre ellos, Damico citó experiencias no formales como las de “Arrimate Joven”, Cecap, Uruguay Integra Joven y el Curso Básico de Carpintería que se imparte en Covima 20. El año próximo, además del Aula Comunitaria se inician también dos cursos de Formación Profesional Básica Comunitaria en UTU.