Rurales | 15 Dic Los precios del ganado gordo encontraron por el momento un punto de equilibrio tras las lluvias de la semana pasada. La oferta se redujo de forma notoria y enfrenta una demanda en gradual ascenso, a pesar de que las condiciones de los mercados interna- cionales siguen siendo difíciles para la colocación de carne.
La estabilidad alcanzada tras casi cuatro meses en los que el precio de la hacienda cayó a menos de la mitad se basa en la mejora de las expectativas de los ganaderos. Al llover, la preocupación principal dejó de ser «vender al precio que sea» y ahora se muestran reticentes a comercializar su producción a los actuales valores. Incluso hay leves subas en los precios de compra de algunos frigoríficos, en los que volvieron a pagar U$S 1,80 y U$S 1,50 el kilo de carcasa de novillos especiales y vacas gordas, respectivamente.
El informe de Negocios Ganaderos establece que este equilibrio es absolutamente dependiente de si las precipitaciones se refuerzan con más agua en las 2-3 próximas semanas. De lo contrario, la sequía volverá a apretar y la oferta crecerá nuevamente. Las lluvias de martes y miércoles fueron bastante más escasas de lo que se pronosticaba.
Por el lado de la demanda, aunque la faena viene en ascenso, todavía es baja si se tiene en cuenta la época del año. La semana pasada ingresaron a planta 40.765 vacunos, 9,7% más que en la precedente pero aun 27% por debajo de la misma semana de 2007. El aumento se dio fundamentalmente en la categoría de vacas, de 20%, a 19.021 animales, en tanto que la de novillos se mantuvo prácticamente inalterada, con una reducción de 0,2%, a 20.160 animales.
En las categorías de reposición los precios también se estabilizaron, incluso con alguna mejora para las categorías jóvenes, las que se comercializarán gordas cuando —se supone— la coyuntura haya quedado atrás.
Mercado externo
El congelamiento de la demanda internacional por carne vacuna se hizo sentir de lleno en el valor medio FOB de las exportaciones de noviembre, si bien no ocurrió lo mismo con los volúmenes que crecieron respecto a los de octubre y también comparados con noviembre de 2007.
El valor medio de la carne vacuna refrigerada exportada por Uruguay en noviembre fue de U$S 3.888 por tonelada, 24% menos que en octubre y en el nivel más bajo desde enero de este año. En total fueron 18.847 toneladas por U$S 73.280.000, de acuerdo con los datos de Aduanas dados a conocer por Urunet. El volumen fue 15,1% superior al de noviembre, pero la caída en el valor medio llevó a que el ingreso de divisas cayera 12,1%.
También hay un cambio radical en los destinos. Por primera vez desde noviembre de 2007 el Nafta es el principal destino de la carne vacuna uruguaya, con casi 40% de lo embarcado (7.422 toneladas), y dentro de éste con una neta predominancia de Estados Unidos, con 5.798 toneladas, hacia donde se apuraron embarques en el intento de completar la cuota 2008 de 20.000 toneladas. Este «reverdecer» de los embarques hacia Estados Unidos se dio con una caída de 23% en el valor medio FOB de las carnes congeladas, a U$S 2.994 la tonelada.
Rusia, en tanto, se mantuvo en volúmenes relativamente bajos (aunque levemente superiores a los de octubre), a la vez que se produjeron bajas de consideración en las colocaciones en Israel y Venezuela, entre ambos con una caída de algo más de 1.000 toneladas. La Unión Europea (UE) redujo en menos de 200 toneladas el volumen pero a valores de exportación que muestran drásticos descensos: las carnes enfriadas con este destino promediaron U$S 10.461 por tonelada (-21% en el mes) y las congeladas U$S 5.771 (-15%). La operativa con la UE continúa siendo muy pobre y con precios en baja.
Este momento del año siempre es de muy reducida demanda desde la UE. Se está a la espera de que se evalúe el resultado de las ventas para las fiestas de fin de año, con algunas incipientes señales de mejora.
Algunos restoranes habían retirado el lomo del menú pero ahora --con los nuevos precios-- están volviendo a incluirlo, lo que podría ser una primera señal de una mejora en la demanda.