Locales | 13 Dic «La crisis se sentirá a nivel general de la población a mediados del año próximo», afirmó la economista María Dolores Benavente, gerente de Asuntos Institucionales de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios del Uruguay y presidenta de la Cámara Nacional de Economía.
La especialista ofreció una charla en el Centro Comercial e Industrial de Paysandú sobre la situación y perspectiva de la economía en Uruguay y consultada por EL TELEGRAFO respecto al impacto de la crisis internacional en nuestro país, dijo que «la tormenta ya llegó».
«Si miramos la rentabilidad del sector agropecuario y del industrial vemos que la tormenta ya llegó al Uruguay. Lo que ocurre es que hasta setiembre pasado el país creció mucho y como el sector de servicios y comercio es el más intensivo en mano de obra, aún no lo siente. Algunos analistas dicen que la recesión comercial se sentirá recién a mitad del 2009. Lo cierto es que llegará», afirmó.
Añadió que la crisis afectará más «en la parte real que en la financiera» y que la buena noticia es que Uruguay no tendrá que salir a buscar dinero porque el gobierno ha realizado «una política muy prudente del manejo de la deuda».
No obstante, sostuvo que el gobierno ha incurrido en «indisciplina fiscal» porque si bien las recaudaciones del Estado han aumentado, no se ahorró, sino que por el contrario, hubo un aumento del gasto público del Estado.
En este sentido recordó que al inicio de la actual gestión de gobierno el ex ministro Danilo Astori incluyó en el artículo 31 de la Ley de Presupuesto lo que se denomina «regla fiscal» y que establecía que el «gasto corriente no puede crecer más de un 3% real anual». Sin embargo, ese artículo no fue votado en el Parlamento y en 2005 el gasto público fue de un 5,14%, en 2006 un 5,93% y en 2007 un 8,27%.
«En lo que va del 2008 ya estamos en ese último porcentaje», dijo la economista, para luego señalar que «si no se hubiera gastado de esa manera, hoy Uruguay podría sacar un paquete» de medidas paliativas de corte similar a la que tomó Brasil, que exonerará impuestos por 3.500 millones de dólares.
«Si uno mira lo que ocurre en el contexto internacional ve que los gobiernos están moviendo mucho dinero para sostener los bancos, las empresas y a los consumidores. Sin embargo, acá no se ven ese tipo de medidas porque no hay resto fiscal, porque cuando la cosa estaba bien se lo gastaron todo».
La asesora de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios del Uruguay criticó la normativa laboral impulsada por el gobierno, en especial la ley de licencia por estudio.