Locales | 21 Dic Hasta siempre amigo
 Cualquiera que pasara por la esquina de Zorrilla y Florida el lunes 8 de mañana pudo ver un inmenso camión cargando infinidad de paquetes, en su gran mayoría libros, discos, partituras, revistas, etcétera. Dudo que alguna mudanza familiar sanducera cargara alguna vez semejante bagaje cultural. El camión partió llevando esa fortuna acumulada por tantos años, para no volver.
Si esto fuera lo grave no merecería ni una línea escrita de mis pensamientos. Lo que me lleva a volcar mi angustia en un papel y a dar a conocer a los sanduceros lo que creo motivo de dolor para muchos, es que quien partió como en un nuevo exilio, esta vez en forma voluntaria, fue nuestro querido José Gabriel Grau y familia.
Es difícil resumir en pocas palabras quién es Grau, pero intento hacerlo por si alguien no lo conoce.
Sanducero de alma que eligió Paysandú para vivir, dando siempre una mano fraterna a quien la necesitara. Es así que lo conocí en el año 1988 cuando también decidí vivir aquí (soy de Montevideo). Jota Ge, como lo llamamos muchos, es compositor, músico de alma, excelente profesor e intérprete de varios instrumentos, entre ellos el piano. Constante investigador y permanente trabajador de la música. Pero por sobre todas las cosas, una mente lúcida como pocas, con todas las armas para llevar adelante el más ambicioso proyecto cultural en cualquier área.
Con la humildad de los grandes y sano perfil bajo, poco supimos de él por él mismo. Por tener la suerte de ser amigos, nos fuimos enterando de algunos de los tantos trabajos y experiencias que forman un currículum único en nuestro medio: cantidad de premios ganados en concursos internacionales, clases de piano en Venezuela (país donde pudo desarrollarse mientras en el suyo se lo impedían por su clara identificación con la izquierda).  Escuchamos excelentes grupos musicales que formó en este poeríodo. Vimos fotos de cuando arreglaba para muchos grandes, entre ellos Ricardo Montaner y Pablo Milanés.
Por citar algo de lo que hizo aquí, esperanzado en volcar en su gente tanta experiencia formó la “Heroica Emsamble” (orquesta de cuerdas que quedó eliminada al asumir esta administración). Dicho grupo tuvo el apoyo de la directora Macarena Collazzo, en el período de Lamas.
Su grandeza fue siempre más allá de banderas y es por eso que aceptó quedar provisoriamente y en forma honoraria a cargo del coro polifónico de la IMP, cuando su director renunció dejándolo acéfalo y peligrando su existencia. En un corto período el coro concursó en Montevideo obteniendo el segundo lugar entre los mejores del Uruguay, además de 3 menciones, una de ellas “al mejor director del certamen” (título que obtuvo Grau, siendo el único con este logro en Paysandú).
Es importante citar que el concurso que organiza “Infinito” es el mejor nivel al que se puede acceder en nuestro país.
Pero el punto medular que me lleva a escribir esta carta es que Grau es gestor del proyecto cultural del Frente Amplio en Paysandú. Proyecto del cual no se ha cumplido ni uno de los puntos y eso me consta por haber participado también. Paysandú se dio el lujo de excluir a Grau como a otros referentres culturales.
Es así como muchos sanduceros vemos con preocupación el despilfarro de sumas de dinero que Paysandú nunca había tenido, en proyectos de corte populista que apuestan solo a la cantidad, sin el mínimo control de calidad. 
Me pregunto: ¿Hasta dónde nos llevará tanta mediocridad?
A José Gabriel Grau sé que le va a ir excelente, como le ha ido siempre... ¡menos en Paysandú últimamente!
Wilson Bueno Castro