Rurales | 22 Dic La cosecha de trigo de la presente zafra podría alcanzar un nuevo récord de casi 1.300.000 toneladas, si se confirma la estimación de la superficie de siembra y las proyecciones señaladas para los rendimientos.
La Oficina de Programación y Política Agrope-cuaria (Opypa), del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, proyectó un significativo aumento de 85% sobre el volumen del ciclo previo y un importante saldo expor-table en 2009 de casi 900.000 toneladas, consolidando el perfil exportador de la cadena triguera.
El informe de Opypa recuerda que la última cosecha de trigo resultó ampliamente excedentaria respecto a la demanda local, con un volumen de cosecha estimado oficialmente en 699.000 toneladas, muy superior a los niveles de la demanda doméstica. Esto dio lugar a un importante saldo exportable y una temprana corriente de exportaciones, estimuladas por los elevados niveles de precios del mercado externo.
En el último invierno se verificó un nuevo e intenso aumento de la superficie de siembra, que alcanzó a 460.000 hectáreas, un área 88% superior a las 245.000 hectáreas sembradas en 2007 y el registro más alto en más de tres décadas.
A mediados de noviembre, cuando se elaboró el informe de Opypa, las opiniones a nivel técnico coincidían en señalar que puede esperarse una productividad media en torno a la “normal” o levemente por debajo, recordando que el promedio de los últimos tres años se ubica en 3.000 kilos por hectárea. Desde Opypa se asumió una cosecha de 2.800 kilos por hectárea a los efectos de la proyección total, aunque se advierte que la información definitiva puede indicar un registro superior al citado.
Si se confirma la estimación de la superficie de siembra y las proyecciones señaladas para los rendimientos, la cosecha podría alcanzar un nuevo récord con casi 1.300.000 toneladas, marcando un signi- ficativo aumento de 85% sobre el volumen del ciclo previo.
Mercados
El mercado de granos tuvo una semana ambigua, con cierta recuperación en los precios pero con el regreso de las preocupaciones climáticas ya que es difícil que haya lluvias en lo que queda del año.
Mientras las condiciones climáticas están permitiendo finalizar la cosecha de invierno, siguen amenazando a los cultivos de verano sembrados y frenando el cierre de las actividades de siembra.
Durante la semana pasada y este lunes los granos tuvieron un comportamiento positivo, en consonancia con el petróleo y con lo que parecía una tendencia a la estabilización del mercado financiero.
Así los precios de la soja alcanzaron el lunes cotizaciones del entorno de U$S 285 y así algunos productores optaron por fijar precios.
También apareció como novedad de esta semana la exportación de trigo que concretó ventas tanto a Brasil como a otros destinos. Los precios permanecen en el entorno de U$S 150 puestos en Nueva Palmira. El mercado parece tonificarse y los problemas de brotado quedarán limitados a inconvenientes localizados.
El mercado mantiene firmeza en el caso del maíz y sorgo aún cuando sin cambios fuertes de precios respecto a la semana pasada. En general los racioneros pueden tender a la tonificación por la situación climática que estimulará a la demanda y hace dudosa a la oferta.
Se espera que durante esta semana se frene la siembra. Es dudoso que se cumplan las 100.000 hectáreas de maíz que están planificadas. El caso del maíz es interesante porque a partir de informes de la próxima siembra de Estados Unidos se presume que el precio del cereal pueda tener subas. Informa Economics, consultora estadounidense, pronostica un descenso importante del área, que sería ocupada por la soja. Si la demanda para etanol se mantiene estable, las reservas estadounidenses serán muy escasas. También será fuerte la disminución de la producción de Argentina y Brasil.