Locales | 22 Dic Las inspecciones de los organismos de control, que empiezan invariablemente en quienes están registrados legalmente, son un factor distorsionante para los empresarios que de esta forma se sienten en desigualdad de condiciones, cuando uno de los principios básicos de la tributación debe ser la equidad, subrayó el Dr. Miguel Pezzutti, experto en derecho tributario. Señaló asimismo que si todos pagaran impuestos, se distribuiría mejor la carga tributaria y aflojaría la presión sobre el contribuyente, en tanto también consideró que el Estado debería racionalizar el gasto para abatir costos y requerir menos recursos.
El profesional evaluó que los inspectores concurren siempre en primer lugar a controlar a quienes están inscriptos, “y si el contribuyente, además de tener sus costos tiene que enfrentar procedimientos que no son adecuados y que lo hacen sentir de alguna manera un culpable antes de que termine ese procedimiento, generamos un nuevo incentivo a la informalidad”.
Paralelamente subrayó que deben hacerse esfuerzos para que “la igualdad, que es la base de un sistema tributario, llegue efectivamente a todos. Y por eso es importante que se ataque fundamentalmente a la informalidad”.
“Esto refiere a dos cuestiones esenciales, que son por un lado procedimientos adecuados, que permitan identificar esas situaciones de informalidad para atacarlas, y en segundo lugar no generar normas que fomenten ese tipo de fenómenos”.
Acotó que evidentemente extender la tributación a los sectores informales también significará aliviar la carga a quienes se encuentran tributando dentro de la legalidad, “es decir que en la medida en que todos aportemos va a ser mucho más sencillo que baje la presión fiscal, pero eso debe estar acompañado además de la racionalización de los costos del Estado, que es una tarea impostergable”.