Opinion | 21 Dic Quien crea que en nuestro país no existe la discriminación, se engaña. Existe y de todo tipo. Un informe del Proyecto Población Afrodescendientes y Desigualdades Étnico - Raciales en Uruguay, que lleva adelante el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo en Uruguay (PNUD) dejó en evidencia que nuestra sociedad es discriminatoria desde la infancia y que un 57% de la población negra vive debajo de la línea de la pobreza.
En cuanto a experiencias discriminatorias en sí, se comprobó que desde la infancia gran parte de los compañeros de la escuela de los niños negros no comparten juegos, no se sientan a su lado, no los invitan a cumpleaños e incluso los agreden psicológica y físicamente. Agrega que el problema se agudiza a medida que estos niños crecen, padeciendo discriminación laboral y social.
Otra encuesta, del Fondo de Población de la ONU, señala que también existen en nuestro país conductas discriminatorias respecto a las personas que padecen SIDA y VIH. Allí se señala que un 23% de las personas opinaron que los niños con VIH Sida no deberían estar en una misma aula con otros niños. Un 35% opinó que las personas que viven con esta enfermedad deberían abstenerse sexualmente, mientras que el 77% de la población estuvo de acuerdo con que las personas con el virus o la enfermedad deberían declarar en su trabajo su condición de portadores.
Ahora, bien, cuando la discriminación está institucionalizada la situación es más grave aún. Y según el Instituto de Estudios Legales y Sociales del Uruguay (Ielsur), eso es lo que pasa con ciertos requisitos de la Escuela Militar de Aeronáutica, razón por la cual planteará una denuncia para que se analicen y modifiquen algunos de esos criterios en el entendido de que violan la normativa nacional e internacional dado que se trata de condiciones discriminadoras.
Un informe periodístico de 180.com.uy, señala que hay 296 requisitos a cumplir para ingresar a esa institución y que además de exigencias previsibles referidos al estado físico y psicológico, se debe superar también una larga lista de requerimientos estéticos. A modo de ejemplo, indica que no podrán ingresar a la referida Escuela personas con VIH o “trastornos de la identidad sexual” ni aquellos que posean “modificaciones del volumen, forma o aspectos de la nariz que desfiguren la estética” o tengan “acné seborreico muy pronunciado; tatuajes que por su tamaño, ubicación o simbolismo alteren la estética; cicatrices que dificulten la actividad específica o afecten la estética; afecciones o lesiones de la piel y sus anexos que perturbe cualquier función o afecte la estética” o no reúnan “un mínimo de 20 dientes perfectamente sanos”.
¿Que no existe discriminación en el Uruguay? Eso parece más difícil que aprender a volar.