Policiales | 22 Dic Los efectivos del Destacamento de Bomberos intervinieron ayer en 16 oportunidades para sofocar incendios en predios al aire libre, tanto en el radio urbano como en el interior del departamento. La elevada temperatura y la intensidad del viento que se abatió ayer sobre esta zona del país conspiraron para que las llamas se extendieran rápidamente y consumieran grandes extensiones de pastizales y áreas forestadas.
El trabajo de los efectivos comenzó durante la madrugada. Según información extraoficial, poco después de las cinco, acudieron hasta la zona de 19 de Abril y Larrañaga, donde sofocaron un principio de incendio en un automóvil abandonado. Todo parece indicar que se trató de un siniestro intencional, porque enseguida otros vehículos también abandonados corrieron la misma suerte a pocas cuadras de allí. No obstante, la mayor actividad estuvo vinculada a predios al aire libre, ya que desde las 10 se desató una serie de incendios que motivaron la movilización de todo el personal disponible (incluidos los voluntarios), así como los tres vehículos.
La mayoría de las emergencias involucró a terrenos baldíos ubicados dentro de la planta urbana, donde la imprudencia de algunas personas transformó pequeñas quemas en siniestros de mayor magnitud. Uno de ellos se desató en la zona Este de calle Uruguay, donde el fuego generado en un terreno a punto estuvo de extenderse hacia un galpón cercano. Al mediodía se produjo otro en los predios linderos a Mopi, en Horacio Meriggi y Joaquín Suárez, donde la intervención de los vecinos fue fundamental para que las llamas no afectaran un transformador eléctrico de UTE.
FUEGO EN RASTROJOS
Uno de los incendios de mayor magnitud se desató poco después del mediodía y afectó dos extensos predios ubicados sobre el camino que une Ruta 3 con Pueblo Porvenir. A esa hora, el propietario de una chacra ubicada en el cruce de Ruta 3 y camino a Porvenir, salió de su vivienda en el preciso momento en que las llamas, impelidas por el fuerte viento, comenzaban a extenderse desde un predio cercano. Inmediatamente alertó a los Bomberos y con la ayuda de varios vecinos comenzó a trabajar para extinguir el siniestro. Dos camiones que regresaban de cumplir tareas en una empresa de la zona contribuyeron a la tarea con 5.000 litros de agua cada uno, mientras los responsables de una estación de servicio enviaron un tractor cisterna.
Los Bomberos arribaron en pocos minutos a bordo del vehículo liviano (Mahindra) y atacaron las llamas, pero el viento dificultó notablemente la tarea. Cuando más de 12 hectáreas de rastrojos de trigo y plantíos de girasol habían sido arrasadas, un repentino cambio en la dirección del viento facilitó la tarea y el incendio fue quedando poco a poco bajo control. Luego de varias horas de trabajo, la tarea de extinguir los últimos vestigios ígneos quedó en manos de los vecinos, pero un corte de energía eléctrica interrumpió la extracción de agua y los Bomberos debieron ser convocados una vez más. La tarea se extendió hasta las 18, ya que las llamas atravesaron el camino y quemaron gran parte de los cercados vecinos.
Predios forestados
Los Bomberos trabajaron simultáneamente en varios puntos de la ciudad llegando a intervenir en 16 oportunidades en una jornada particularmente agobiante. Ya en las últimas horas de la tarde, la emergencia se presentó en un predio forestado de la zona de Araújo.
En ese lugar del departamento el fuego se extendió rápidamente por el área, llegando a consumir 17 hectáreas. Ya eran más de las 22 cuando el móvil regresó a nuestra ciudad, donde se presentaron dos nuevas emergencias. Sobre la medianoche, los efectivos abandonaban nuevamente la zona urbana para dirigirse a las inmediaciones de Termas de Guaviyú, donde se había desatado otro siniestro.