Nacionales | 28 Dic Un incendio de grandes proporciones se desató en la víspera en los balnearios de Bello Horizonte y Guazuvirá, departamento de Canelones, el cual lleva consumidas 50 hectáreas, con riesgo de propagación, informó la Dirección de Bomberos. Decenas de operarios de Montevideo y zonas cercanas al siniestro trabajan intensamente en procura de combatir las llamas y evitar que afecten a personas y viviendas.
El fuego, desatado en el marco de una severa sequía que azota las zonas Centro y Sur del territorio nacional, “es voraz, reviste mucho peligro y aún está distante de ser controlado”, precisaron funcionarios de la oficina central de operaciones.
Según informó Bomberos de Parque del Plata a radio “El Espectador”, los “vecinos están desesperados” y afirman que los focos se ven desde Costa Azul y otros balnearios. “Llamó gente de todos lados, de Guazuvirá, de San Luis, porque veían el humo grande de Bello Horizonte”, añadieron.
La fuente dijo que al principio eran dos focos –uno al Norte y otro al Sur-, separados por la Ruta Interbalnearia, pero ahora queda el más grande que es el del Sur. “Nosotros estamos trabajando a full y por momentos no damos abasto”, agregó. Se dispusieron camiones cisterna y helicópteros. Hasta el momento se desconocen las causas que originaron los siniestros.
El tránsito por la Interbalnearia es normal. La ruta está habilitada, según informó a la emisora capitalina el jefe de Relaciones Públicas de Policía Caminera, Sergio Olivera, porque hasta ahora el humo no invade la ruta, sino que se dirige hacia la rambla. Explicó que están desplegando un fuerte operativo entre el kilómetro 55 y 58, y que si el viento cambia de dirección, tomarán las medidas necesarias para desviar el tránsito.
Por otra parte, otro incendio forestal de menores proporciones se produjo en un campo en el kilómetro 35,200 de la Ruta 8, en villa Olmos, cerca de Pando, departamento de Canelones.
Los incendios forestales son comunes durante la temporada estival, por lo que la Dirección de Bomberos y la Fuerza Aérea están en alerta, pero este año los riesgos se ven agravados por la prolongada sequía, que generó un déficit hídrico de entre 40 y 60%.